Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Roberto Fernández Montes, segundo por la izquierda, con una tía y dos primos, en una visita a Pola de Lena en 2007.

El empresario de Lena Roberto Fernández Montes fue asesinado por el hombre que le arruinó

La Policía halló su cadáver calcinado en un descampado. Su yerno y un exempleado fueron detenidos por el crimen

P. L. / L. M. / AGENCIAS

Jueves, 26 de enero 2017, 02:38

El cadáver del empresario lenense Roberto Fernández Montes, de 68 años, fue encontrado el martes en un descampado situado a las afueras de Buenos Aires. El cuerpo sin vida del empresario, que emigró a Argentina con tres años, estaba calcinado, según informaron ayer fuentes policiales. Una de sus hijas -tenía dos: Natalia y Giselle- habían denunciado la desaparición de la víctima el pasado sábado. La Policía bonaerense detuvo el domingo al yerno, Santiago Corona, y un exempleado del asturiano, César Ricardo Arce, como presuntos autores del crimen.

Los investigadores encontraron la grabación de una cámara de seguridad en la que se ve al marido de su hija mayor, de 34 años, y Arce, de 43, sacando un bulto envuelto en una manta -el cadáver, presuntamente- del domicilio del empresario, situado en el barrio porteño de Caballito. El yerno acabó entregándose y la Policía arrestó también al supuesto cómplice. Ambos detenidos se negaron a declarar, según informaron medios locales.

Presunto fraude

Los investigadores encontraron ayer mismo 20.000 dólares en el maletero del coche del yerno. La principal hipótesis de los agentes es que este dinero pertenecía al fallecido. Se da el caso de que la víctima tenía la misma cantidad escondida en el motor del jacuzzi de su casa, billetes que habían desaparecido. Los dólares estaban en dos fajos dentro de una bolsa de plástico negra, con cierre hermético, que no permite que pase la humedad, según información de Télam, agencia estatal de noticias argentina.

Personas allegadas a la familia de Roberto Fernández relataron a la prensa local que el yerno le había estafado y dejado en la ruina. El supuesto fraude había sido detectado ocho meses atrás por la víctima y superaría los 63.000 dólares (casi 59.000 euros) en créditos obtenidos con un poder a nombre del empresario, cheques cobrados en ventanilla e impagos en los camiones, excavadoras y otras maquinarias de la empresa -Mini Vial, del sector de la construcción-, así como en los seguros de los empleados.

La detección de esta maniobra fraudulenta habría desencadenado amenazas por parte del yerno. Pero el empresario no llegó a presentar denuncia por estos hechos. Al parecer, tenía miedo a que Corona tomara represalias contra su hija y sus nietos. Roberto Fernández Montes era natural de la localidad lenense de Vega del Ciego. Con solo tres años, en 1951, cruzó el charco en compañía de sus padres -Santiago y Blanca- y sus hermanas mayores: Mari Flor y Cela. Decidieron buscar un nuevo futuro para la familia en Argentina, puesto que un hermano del padre vivía allí.

«Nos pusimos en lo peor»

Así lo relató ayer Alfredo Alonso, primo carnal de la víctima y vecino de Pola de Lena. Fue Mari Flor quien se puso en contacto con sus parientes asturianos para comunicarles la desaparición de Roberto. «Teníamos mucho contacto con él y el resto de la familia. En los últimos quince años, vino tres o cuatro veces a Asturias de visita», relató. Su primo estaba desolado: «Nos pusimos en lo peor», apuntó, aunque no esperaban un final tan trágico. Roberto era viudo, pero desde hace años mantenía una relación sentimental con María del Carmen Liñeira. Pero no compartían domicilio. El empresario vivía con su hija menor en el barrio porteño de Caballito. Según el diario Clarín, un rosario de plata fue clave para identificar a Roberto Fernández que, de comprobarse las imágenes de la cámara de seguridad del edificio donde residía el asturiano, habría sido asesinado en su vivienda y, posteriormente, abandonado en un descampado de Cañuelas.

Según Clarín, fue la pareja sentimental de Roberto quien dio la voz de alerta inicial. Habían quedado para comer y el empresario no se presentó a la cita. En un primer momento, la mujer pensó que podía haber sufrido una indisposición o tenido otro tipo de problema. Como no respondía al teléfono, se desplazó hasta el piso. Tampoco obtuvo contestación. Entonces, llamó a la hija pequeña de Roberto, que tenía llaves de la casa. Al acceder al interior, no observaron nada extraño. Salvo que faltaban las sábanas de una cama. Poco tiempo después, se reunió con ellas el resto de la familia, incluido el yerno, que incluso hizo un llamamiento a la calma.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio El empresario de Lena Roberto Fernández Montes fue asesinado por el hombre que le arruinó

El empresario de Lena Roberto Fernández Montes fue asesinado por el hombre que le arruinó