«No lo entendemos, es una autopista de montaña, pero también de pago, que no se olvide nadie»

Los camioneros pudieron comenzar a circular por la A-66 poco antes de las 10 de la mañana tras permanecer cerrada al tráfico durante prácticamente toda la noche a cualquier vehículo y a primera hora de la mañana, a camiones.

El temor de los camioneros, que se quedaron tirados en el Huerna a la altura de Pola de Lena es que «la vuelvan a cortar, si continua nevando como se espera», explicaba el cántabro Eugenio Suárez subido a su camión dirección Madrid. Tenía que haber llegado a primera hora de la mañana, aunque «con suerte llegaré para comer», apuntaba. «A primera hora con los camiones esperando no nos hacía falta ni hablar, nos mirábamos sin entender que otra vez nos tuviesen parados en una autopista que si es de montaña, pero también de pago, que no se olvide nadie«, apuntaba.

«Es lo que hay, nieve y problemas, lo de todo los años», apuntaba otro de los camioneros que estuvieron horas retenidos en la estación de servicio de Villallana, en el concejo de Lena. A primeras horas de la mañana pudieron concentrarse en torno al centenar de camiones, en cuanto la Guardia Civil dio el aviso de la apertura de la autopista del Huerna «comenzaron a salir uno detrás de otro y en minutos quedo despejado», explica un conductor que se encontraba repostando en ese momento, y que también se disponía a utilizar el Huerna. «Ahora tendremos que ir por el carril de la izquierda para poder avanzar porque con tantos camiones la autopista se ralentizará», apuntaba Ismael Martínez, vecino de Avilés que viaja por negocios a León.

A pesar de las incomodidades reconocen que el Huerna es «casi la única opción de salir y entrar a Asturias, los riesgos se multiplican por mil si vas por el puerto», apostillada Martínez.