La Fundación Niemeyer amplía la denuncia contra Natalio Grueso
Le acusa de haber pagado 150.000 dólares a la compañía de Sam Mendes por la representación de dos obras en el Teatro Español de Madrid, sin beneficio para el centro
JOSÉ MARÍA URBANO
Sábado, 9 de mayo 2015, 01:15
La Fundación Niemeyer presentó ayer en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Avilés la cuarta ampliación de la denuncia, inicialmente registrada el 23 de diciembre de 2012, frente al exdirector general de esa Fundación, Natalio Grueso.
En esta nueva denuncia se acusa al exdirector de haber pagado la cantidad de 150.000 dólares a la Broklin Academic of Music (BAM) por la representación de dos obras -As you like it' y 'The Tempest'- en el Teatro Español de Madrid. Según se refleja en la denuncia, la sociedad 'Castillo de Elsinor S. L.', que actuaba como agente del Teatro Español, informó a BAM que no podría asumir el pago de la cantidad de 150.000 euros en concepto de coproductor por la representación de esas obras. Y fue el Centro Niemeyer, convertido en coproductor, el que realizó el pago de ese dinero, a través de sendas transferencias realizadas por Natalio Grueso.
En fecha de 8 de abril de 2010, se señala en la denuncia que Grueso suscribió un contrato en nombre y representación de la Fundación Niemeyer con las entidades BAM y The Old Vic Theatre Company, para llevar a cabo el proyecto denominado 'Bridge Project, en compañía de una tercera entidad, Neal Street Productions Limited Company, gestionada ésta por el productor y director de cine y teatro Sam Mendes.
(Hay que recordar que este proyecto fue público y se consideró una de las primeras operaciones importantes del Centro Niemeyer, que hizo que un grupo de estudiantes de Avilés se trasladaran a Londres para participar en una sesión del Old Vic, que se representara en Avilés 'The Tempest', y que estuvieran en la ciudad, protagonizando varios actos públicos tanto Sam Mendes como Kevin Spacey, que finalmente desembocaría en el estreno del Ricardo III en el Teatro Palacio Valdés, protagonizado por este último actor).
En el escrito de denuncia se señala que en el contrato quedaba estipulado que la Fundación Niemeyer abonaría por el 'Bridge Project Segundo Año' a BAM la cantidad de 150.000 dólares, como pago por los costes de producción de las dos obras ya mencionadas y que se representaron en Madrid. Se entiende en la denuncia que esa cantidad debería haberla abonado la sociedad de gestión del Teatro Español y no la Fundación Niemeyer.
A juicio del letrado de la Fundación, según expone en su escrito de denuncia, no consta que con esa operación se obtuviera beneficio alguno para la Fundación Niemeyer, pero en cambio liga este pago con el hecho de que Natalio Grueso abandonase el Centro Niemeyer dos años después, en 2012, y se empleara como director de programación y artes escénicas en el Ayuntamiento de Madrid, lo que implicaba gestionar, entre otros centros, el Teatro Español.
Es decir, la acusación presentada ayer liga abiertamente el convenio suscrito con las entidades americanas ya descritasy el Old Vic de Londres, más el pago efectuado por la coproducción del 'Bridg Project', a la contratación de Natalio Grueso por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, aunque ambos hechos estén separados entre sí en el espacio de dos años, y sin que hubiera el más leve indicio en aquel momento -2010- de lo que iba a suceder en 2012 tras la llegada de Foro Asturias al Gobierno del Principado.
El siguiente punto de la acusación se refiere al fraccionamiento del pago realizado por Natalio Grueso para abonar esos 150.000 euros, ya que tenía como límite de gasto 90.000 euros por operación, por lo que por encima de dicho límite no podía realizar transferencia alguna sin el conocimiento, consentimiento y firma de la persona que ocupara el cargo de presidente de la Fundación.
(En todas las diligencias que se han practicado hasta ahora en este caso, nunca se había reconocido oficialmente que Natalio Grueso tenía una capacidad de gasto de hasta 90.000 euros, lo que a juicio de su defensa habría justificado muchas de las operaciones de las que ha sido acusado).
Para cerrar este capítulo de los pagos, la denuncia señala una serie de hechos objetivos, que son conocidos en Avilés, aunque luego sus conclusiones son otras. Dice así: «Finalmente, es preciso señalar que la Fundación Niemeyer recibió la visita de Sam Mendes, en fecha 26-7-2010, para mantener un encuentro con el público de Avilés, moderado por el diplomático señor Inocencio Arias, como aparente agradecimiento del pago de 150.000 euros abonados a la entidad BAM, en beneficio de dicha sociedad y el Ayuntamiento de Madrid, aunque lo cierto es que la presencia del reconocido director de teatro y cine supuso un nuevo gasto para la Fundación, dadas las condiciones que fueron pactadas: no cobrar por el acceso del público al teatro Palacio Valdés y hacerse cargo de los billetes de avión -bussiness class-, gastos de alojamiento, manuntención y transporte al aeeropuerto».
La visita de Sam Mendes
Y la conclusión es ésta: «La sola presencia del señor Sam Mendes en Avilés no puede esgrimirse, de ninguna manera, como justificante del pago por la Fundación de 150.000 dólares a la entidad BAM, en beneficio del Ayuntamiento de Madrid, resultando explicable solo tal actuación por el beneficio obtenido tiempo después por Natalio Grueso Rodríguez, a saber: acceso al cargo de director de programación de artes escénicas, precisamente con relación, entre otros, al citado ya Teatro Español, puesto en el que permaneció desde marzo de 2012, hasta junio de 2014, con un sueldo de unos 80.000 euros por año, por cuenta del Ayuntamiernto de Madrid».
Sigue el escrito de denuncia con «otras actuaciones aparentemente delicitivas» llevadas a cabo por Natalio Grueso. Este sería el resumen. Grueso empezó a trabajar oficialmente el 1 de enero de 2007 en el Centro Niemeyer, aunque firmó su contrato de alta dirección el 24 de enero, fecha en la que acusó alta en el régimen general de la Seguridad Social. Pero Natalio Grueso cobró ese mes de enero integro, 6.549, 48 euros, cuando en realidad tendría que haber cobrado sólo por ocho días, es decir, 1.690,11 euros.
Segunda actuación 'aparentemente delictiva'. Natalio Grueso percibió la paga extraordinaria de verano íntegra, cuando en realidad tendría que haber descontado los 23 días de enero que «no trabajó» oficialmente, cobrando por lo tanto 463,89 euros de más.
En el mismo contexto se señala que Grueso revisó unilateralmente su salario anual, año a año, con lo que desde 2008 hasta 2011 se estima que cobró un exceso indebido de 23.662,38 euros. Y además el sueldo se lo pagaba a sí mismo, no a través de un tercero.
Respecto a la nómina del mes de diciembre de 2007 (se dice textualmente en el texto, aunque parece un error en el mes), se acusa a Natalio Grueso de transferir a su esposa la cantidad de 4.403,16 euros en concepto de 'Consultoría diciembre', sospechándose que fue una forma de encubrir el cobro de la nómina, habida cuenta de que su contratación no fue oficial hasta el día 24-1-2007. Y se señala que la esposa de Grueso no figuraba entonces identificada como acreedora y/o proveedora de servicios prestados a la Fundación. «Y además, cuando la citada prestó declaración como imputada en esta causa, negó haber recibido cantidad alguna de dinero de la Fundación Niemeyer, por lo que o bien faltó a la verdad y sí percibió un dinero por un trabajo de consultoría, que no aparece contablemente en las cuentas de la Fundación o, todo lo contrario, dijo la verdad, lo que permite concluir que en realidad el dinero que se le transfirió no fuera para ella, sino para su entonces esposo Natalio Grueso, quien no debiera haberlo percibido».