Tremañes y Portuarios esperan un inicio inmediato de las reformas

La recuperación de barrios degradados de la ciudad fue una de las prioridades del equipo de gobierno municipal de Foro desde el inicio del mandato y a esas rehabilitaciones se asignaron importantes inversiones, máxime cuando el planteamiento es que los vecinos tengan que hacer, en su caso, una aportación mínima a las obras. La primera actuación ya concluida fue la de 'les cases de la Junta', en la parroquia de Jove, obra terminada el pasado mes de octubre y en la que los vecinos, además de un completo cambio del exterior de sus inmuebles, disponen del imprescindible ascensor, tan reclamado, sobre todo, por las personas de avanzada edad.

En la actualidad, dos actuaciones más están en marcha. En Tremañes, donde afectará a todo el viejo poblaso de Inuesa, se llevará adelante la propuesta denominada 'Volúbilis', cuyo proyecto ya está entregado. El Ayuntamiento de Gijón va a enviar ahora a las comunidades de vecinos un escrito para que autoricen la realización de las obras y en cuanto se disponga de este trámite se iniciarán los pliegos para licitar las obras. El presupuesto base de licitación máximo para ejecución de material es de 6.400.00 euros y el presupuesto de contrata, sin IVA, asciende a 7.616.000 euros.

Por lo que se refiere a Portuarios, en la actualidad se está procediendo a la valoración de las 31 propuestas presentadas para las obras. El precio de licitación de la redacción del proyecto es de 158.000 euros, sin IVA. El presupuesto base de licitación incluye 5.240.000 euros para ejecución de material y el presupuesto de contrata, sin IVA, asciende a 6.235.600 euros.

En este momento, además de las obras citadas en Tremañes y Portuarios que, en breve, estarán en marcha, el Ayuntamiento de Gijón tiene sobre la mesa otras dos solicitudes de barrios degradados, en concreto las de Contrueces, de agosto de 2013, y de Monteana, de junio de 2014.

Con las obras en estos barrios, y otros que se apuntan para el futuro, el gobierno municipal pretende diversificar las ayudas a la rehabilitación de edificios que, en los últimos años, se habían concentrado en la fachada de El Muro, que se llevó una inversión global superior a los 40 millones de euros.