Borrar

La Policía baraja una huida a Francia de la madre del niño de La Argañosa y su pareja

Los investigadores confían en que «cualquier descuido» de Fadila C. y David F. permita su detención aunque la libre circulación por UE facilita su fuga

SUSANA NEIRA

Lunes, 10 de noviembre 2014, 00:36

La Policía Nacional ha ampliado la búsqueda y captura de Fadila C., la madre marroquí del niño hallado muerto en una maleta en La Argañosa, y su pareja, el coruñés David F., a otros países de la Unión Europea, principalmente Francia o Bélgica, al sospechar que la libre circulación y la baja repercusión mediática del caso podría facilitarles la fuga. Se amplía así el dispositivo policial, en este caso en colaboración con la Interpol. Continúa también una vigilancia especial en Málaga y Galicia, donde ambos tienen familia y conocidos, y Marruecos, país natural de la joven, aunque «mucho más sensibilizado» con lo ocurrido y donde se requiere documentación para cruzar su frontera, lo que podría dar la alerta de su presencia. Sin embargo, la búsqueda en Galicia todavía no ha arrojado resultados, según han informado fuentes de la investigación.

Hoy se cumple una semana desde que operarios de Adif, desbrozando la zona, encontraron el cadáver del niño cubierto con una chilaba. Una eficaz investigación y la colaboración ciudadana permitieron enseguida identificar a la magrebí, de 21 años, y su pareja, de 33 años y con antecedentes policiales por agresiones y hurtos. Se buscan como supuestos autores -o autor y cómplice-, de un «homicidio doloso». La autopsia al cuerpo del pequeño relevó una muerte violenta.

La pareja, según fuentes conocedoras del caso, habría abandonado el sábado el piso de alquiler en la calle Vázquez de Mella, donde murió el niño. Al menos el viernes, cuando vecinos del barrio se percataron de la ausencia del menor, estos dijeron que lo habían mandado a Málaga con los abuelos ante su escasez de medios para mantenerlo. Según la reconstrucción facilitada a cuentagotas por fuentes no oficiales, la principalmente hipótesis es que los supuestos autores de este macabro suceso optaron por una huida por separado y en transporte público. Lo más probable es que en autobús, cuando aún no se había destapado el caso.

Sus escasos medios económicos y la falta de experiencia en la falsificación de documentación limita sus movimientos. De ahí que la Policía Nacional mantenga que su detención está muy próxima. Una simple llamada telefónica desde su móvil o a su entorno, o un movimiento bancario, queda registrado. «Cualquier descuido puede delatarlos», dicen las mismas fuentes. Otra opción es que se sientan acorralados y decidan entregarse a la Justicia. Fuentes consultadas por este periódico explican que mantener ese nivel de presión policial y la más que presumible tensión entre ellos dada la magnitud del suceso podría mermar su interés por continuar a la fuga.

Difícil anonimato

Además, con escasa o nula ayuda, cada día que pasa dificulta a la pareja mantener el anonimato. Su fotografía ya ha sido distribuida a todas las comisarías nacionales e internacionales y aparece constantemente en los medios de comunicación. Fadila C. tiene un aspecto muy parecido al actual, según confirmaron sus propios vecinos. Una estrella de David en el cuello del coruñés, ligeramente subido de peso, se habría convertido en otro de los signos más fáciles de reconocer.

Fuentes cercanas al caso confían en que la detención se produzca muy pronto. No obstante, son conscientes de que, en una marcha así, cualquier día que pasa corre en su contra y puede diluir su rastro.

El barrio de Vallobín continúa consternado con el suceso. La pareja se había trasladado desde Estepona, donde se conocieron, hace unos dos meses al piso de alquiler de Vázquez de Mella. El joven había logrado trabajo de mecánico en un taller de La Tenderina. De cara a la galería «eran gente aparentemente normal». Él iba a trabajar y ella, en el paro, bajaba con el niño al parque y le compraba gominolas. Incluso habían hechos amigos. A uno de estos le habría anunciado su embarazo de David y su intención de mandar a Imran a Málaga ante su falta de dinero. No obstante, los vecinos de portal oían «gritos, lloros y golpes» en el interior de la vivienda. Algunos mantienen que sufría agresiones por parte de él. En una ocasión alertaron a la Policía Nacional, aunque la pareja no abrió la puerta.

El pequeño también habría sido víctima del maltrato. El vecindario vio en una ocasión cómo el pequeño cojeaba. La pareja dijo que se había caído de una banqueta al intentar coger comida. Un pequeño con quien algunas vecinas se habían encariñado. «Cuando me venía se me tiraba encima, como pidiendo auxilio», recordó una de ellas.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio La Policía baraja una huida a Francia de la madre del niño de La Argañosa y su pareja

La Policía baraja una huida a Francia de la madre del niño de La Argañosa y su pareja