«'La pasión por Oviedo' de Caunedo nos lleva a este calvario»

¿Que condenen al Ayuntamiento a pagar 18 millones de euros a una empresa es una buena noticia? Podría parecerlo si la sentencia desestima las pretensiones de la otra parte -96 millones de euros- y, además, rebaja en otros 7 millones el auto de Primera Instancia. Contra la tentación del vaso medio lleno protestaron ayer los tres socios de gobierno: «Nos vamos a especializar en la gestión del drama, con otra brillante gestión del PP», ironizó la portavoz de IU, Cristina Pontón, antes de reconocer que «si los presupuestos de este año ya estaban heridos y apuñalados (por los 33 millones de euros que tendrá que pagar el Consistorio por Villa Magdalena) ahora están medio muertos». ¿Cuánto? Las consecuencias del fallo, en lo económico y en lo procesal, las dejaron los tres socios para la valoración de los técnicos. Para lo primero, un recurso fácil sería tirar del abultado superávit que se prevé de 2016 para saldar la deuda, una a la que «no nos resignamos», señaló la líder de Somos, Ana Taboada, sin entrar a valorar la oportunidad o no de recurrir en casación ante el Supremo.

«No nos resignamos a abonar un euro más por algo que supuso una pérdida patrimonial de millones de euros para la ciudad», recalcó Taboada, quien insistió en que, «moral y éticamente, los autores de este desfalco deberían dimitir», a la vez que acusaba al PP «haber llevado casi a la bancarrota a esta Ayuntamiento». «No nos resignamos a que Caunedo, un imputado o investigado por corrupción, hable de su buena gestión: su 'pasión por Oviedo' no lleva a otro calvario», concluyó parafraseando el lema con el que el entonces alcalde y candidato popular concurrió a las elecciones locales de 2015.

Taboada defendió que el fallo debe ser «tenido en cuenta» por la Audiencia, donde se examinan los recursos de su grupo y otro en contra del archivo de las diligencias penales por la operación de 'los palacios'.

«Estamos recogiendo los frutos de una gestión nefasta del Partido Popular», coincidió el portavoz socialista, Ricardo Fernández. Se trata de «una deuda encubierta que va aflorando poco a poco», señaló en referencia a los múltiples fallos judiciales desde Villa Magdalena a los planes de empleo o las expropiaciones de Rodríguez Cabezas, «que tiene unos nombres y unos apellidos, los de Gabino de Lorenzo y los de Agustín Iglesias Caunedo». También, «unas consecuencias muy claras para la ciudadanía que tendrá que hacer frente a una deuda de una considerable cuantía» a costa de «las inversiones que debería acometer esta ciudad y que no podrá acometer».

La lectura en positivo quedó reservada para la oposición. El portavoz del Grupo Municipal del PP, Gerardo Antuña, destacó que se trata de «una sentencia más favorable (a los intereses municipales) que la anterior» y felicitó por ello a «Abogacía Consistorial, ya que parte de sus alegaciones han sido estimadas». «Otras no», reconoció, pero insistió en que su grupo «no valora las sentencias judiciales», sino que «defiende el interés público» y recordó que la resolución del contrato se hizo «con el acuerdo de todos los grupos».

Claro que el pleito habla de la liquidación, de dineros. El camino para recurrir al Tribunal Supremo para los administradores concursales de Jovellanos XXI está ahí y puede haber 96 millones al final del mismo si tienen paciencia. La sala de lo Contencioso del alto tribunal está tardando cerca de cuatro años en resolver los recursos.