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DANIEL LUMBRERAS
Domingo, 26 de febrero 2017, 02:00
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Jaime Martínez González del Río (Oviedo, 1942), neumólogo y profesor universitario jubilado, dirige desde 2005 la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera. Hace unos días le fue concedido por unanimidad el premio Paul Harris del Rotary Club por sus servicios a la comunidad. Le será entregado en una ceremonia en el teatro Campoamor, en la que cantará la soprano Ana Nebot, el próximo 2 de marzo a las 20.30 horas. Para entrar se requiere un donativo destinado al Banco de Alimentos, con el que colabora el Rotary este año.
¿Cómo se siente al recibir el premio Paul Harris del Rotary Club?
Sinceramente muy sorprendido, porque que se hayan acordado de una persona como yo con todos los que pueden tener méritos muy superiores a los míos en Oviedo ... No voy a cometer la inmodestia de ser modesto, me gustó. No lo esperaba, es un honor. Cuando me lo dieron respondí: '¿Puedo pensarlo antes de aceptarlo?'. A ver si va a ser demasiado. Sabía quién era el Rotary, había estado en el homenaje a Enrique Casares, el arquitecto, anterior presidente a mí del Rugby. Fue una cena en 'petit comité', cuando me dijeron que lo mío iba a ser más multitudinario, en el Campoamor, con espectáculo de ópera...
¿Le impuso un poco?
Naturalmente. Luego te enteras de quiénes han tenido el premio antes, Alicia Castro, López-Otín, Jaime Álvarez-Buylla... Me pareció que para engrosar esta lista no tenía mérito.
¿A qué cree que se debe esta distinción?
Pues a tener amigos y gente que más o menos ha seguido mi trayectoria. Ovetense soy, intento ayudar también, esa idea de solidaridad me lo han inculcado y lo he intentado inculcar después. He tenido mucha suerte siempre. Un chascarrillo: cuando fui presidente de la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) en la nota de prensa decía que soy cirujano, gracias a Dios nunca he tenido que operar a nadie.
¿Ahora va a colaborar más estrechamente con el Rotary Club?
Ya tengo demasiadas cosas. Me gusta el espíritu, he leído quién era Paul Harris y las razones por las que se fundó, el comportamiento ético tan elevado, hacer cosas altruistas. Creo que el Rotary Club de Oviedo lo está haciendo muy bien con poca gente. Se decía que es una mafia, no, no tiene nada que ver.
Como expresidente del Oviedo Rugby, ¿qué le parecen las quejas sobre el estado del campo?
Las mismas que tuve yo hace mucho tiempo. Hay un problema, la titularidad de los terrenos es del Principado y el mantenimiento del Ayuntamiento. Sería esencial, tenemos más de ciento ochenta jugadores y merece un reconocimiento. He jugado siete años en Madrid y me salvó de muchas cosas seguro. El espíritu de rugby, eso de que te caes y te van a levantar, la solidaridad, todo el mundo puede participar, no es una cosa brutal, el tercer tiempo, el respeto al árbitro, la disciplina, es algo insólito.
¿Qué le parece el panorama deportivo ovetense?
Estoy muy triste por el Real Oviedo. Soy azul, pero nunca he sido anti Sporting. Cuando estábamos en Madrid íbamos a verlo. Quizás en esto el rugby tenga algo que ver, no entiendo esto de Oviedo-Gijón. Estoy a favor de aunar las posibilidades de cada uno. Hemos hecho un intento con la ópera, se rompió desgraciadamente una idea que había cuajado en el teatro Jovellanos. ¿Por qué no podría tener el Festival de Gijón una sede en Oviedo? Debemos intentarlo entre todos.
En la región han salido datos alarmantes de cáncer de pulmón.
Me preocupa desde hace muchos años. No hay que verlo en el momento actual, sino cuando a los doce años ves a los niños fumando esperando el autobús. Más del 80% de los cánceres son debidos al tabaco.
Pero el consumo va a menos.
Ahora, pero hasta dentro de treinta y cinco años no lo vamos a ver. Los más de seiscientos casos anuales en Asturias (unos quinientos fallecimientos) no es fácil evitarlos. La contaminación influye también, pero fundamentalmente el tabaco. Unas anécdotas: en la Facultad de Medicina había chicas de Marlboro en la cafetería dando pitillos. Cuando fui presidente de la Separ, en 1992 en Granada, hicimos el primer congreso libre de humos. Hay que seguir, es una enfermedad, la gente sabe que es malo. Y se logra.
¿Qué más se puede hacer?
Educación. Y que no se caiga en la propaganda de los cigarros de vapor, es tan adictivo como un pitillo. Se puede ayudar con pastillas, pero si no tienes voluntad es difícil.
¿De qué otras maneras podemos proteger nuestros pulmones?
Hay una polémica por las vacunas, es triste. Hay que vacunar de la gripe. Los rotarios invirtieron mucho dinero en la erradicación de la polio, y ha desaparecido. ¿Cómo puede ser que se mueran niños? ¿Cómo puede ser que la vacuna del neumococo no está en el calendario? Con las neumonías es el 60%, pero es efectivo.
¿Qué se puede hacer con el viejo hospital?
No era partidario de hacer el nuevo hospital, sino de remodelar. El proyecto estaba hecho. Algún edificio seguro que es aprovechable. El de Silicosis puede ser un hotel para mayores. El conjunto de ideas me parece bien, pero que lo hagan los expertos.
¿Qué están haciendo para popularizar la ópera?
Lo hemos intentado al máximo: pantallas gigantes en los pueblos y que la gente lo vea en cinco sitios de Oviedo. Hay entradas de último minuto de quince euros.
¿Están pensando en alguna política de descuentos más?
La gente no sabe que hay abonos desde 180 euros, vas a cinco funciones pagando cuatro. Hay un 80% de descuento para los menores de veinticinco años sacando entradas el día antes.
¿Empiezan a recuperarse las subvenciones?
El Ayuntamiento y el Principado están dentro del patronato, ahora saben los intríngulis. Hay transparencia total aparte de dos auditorías. No hay tarjetas negras. Todos los grupos políticos del Ayuntamiento han aprobado que se mantenga la subvención y aumentar un poquito, a 475.000 euros. El Principado y Madrid lo mantienen en 120.000.
¿Qué retorno tienen para la sociedad esas ayudas?
La ópera ha dado un millón de euros el año pasado en IVA e IRPF, produce dinero para el Estado. En Oviedo; el cálculo que hizo Deloitte es que por cada euro devolvíamos tres. Con el nuevo sistema de entradas sabemos que mucha gente viene de fuera y come en los restaurantes, nos preguntan a qué hora termina.
Tras 'Maharjaá, ¿veremos una ópera de producción propia?
Para 2018, 'Fuenteovejuna'. Producción propia, para la inauguración de la temporada LXXI. El compositor, que está en la Universidad de Indiana, es Jorge Muñiz. El libreto lo escribe el poeta Javier Almuzara. Puede ser algo muy importante.
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