El PP ve muy difícil poder pactar con un PSOE «aliado con comunistas»

La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, ha señalado hoy que ve "muy difícil o impensable" la posibilidad de llegar a acuerdos con los socialistas, tal y como sucedió la pasada legislatura, porque "tienen un pacto con los comunistas". Tras producirse ayer la investidura de Javier Fernández como presidente electo de Asturias, gracias al pacto suscrito entre PSOE e IU, la dirigente popular ha incidido hoy que teniendo en cuenta esa situación "ahora mismo es impensable" que pueda producirse un acuerdo entre PSOE y PP.

El apoyo del PP al PSOE posibilitó, entre otras medidas de carácter económico, que el Gobierno de Javier Fernández pudiese aprobar el presupuesto regional de este ejercicio. La dirigente popular ha señalado que entonces se daba la circunstancia de que "había un gobierno a la deriva, sin apoyos parlamentarios y que había roto enlaces con comunistas y UPyD", que facilitaron su investidura hace tres años.

Asturias, según Mercedes Fernández, se encontraba en una situación lamentable y por el PP asumió la responsabilidad de pactar con los socialistas, "para no seguir castigando a Asturias y a los asturianos". "Ahora mismo que hay un acuerdo nuevecito, es impensable que haya un acuerdo con nosotros", ha subrayado la presidenta regional del PP que ha anunciado que, probablemente, la primera iniciativa que lleven al parlamento asturiano sea una propuesta para eliminar el impuesto de sucesiones, medida contemplada en su programa electoral.

Según Fernández, el PP "va a hacer la oposición que exigen los ciudadanos asturianos que no son socialistas ni comunistas y que tienen que tener voz y representación en el parlamento". En su opinión, el Parlamento tiene que ser la caja de resonancia perfecta de los problemas de los ciudadanos y no algo distante que no hable de las dificultades de las familias, autónomos, empresarios, emprendedores o jóvenes que se ven obligados a emigrar.

El programa electoral del PP, según su presidenta, será su guía de actuación para estos cuatro años en los que, en su opinión los socialistas no lo van a tener fácil para gobernar sin contar con mayoría absoluta en el parlamento. "La euforia socialista no es ajustada a la realidad y debe estar muy preocupados de no haber logrado más acuerdos con los socios comunistas que se buscaron", ha concluido.