Dirigentes del PSOE consideran un «bochorno» las facturas del 'caso Villa'
El partido defiende su contundente actuación y señala que es la hora de la justicia, pero la oposición pide explicaciones
ANDRÉS SUÁREZ
Lunes, 13 de marzo 2017, 07:29
Los últimos acontecimientos del 'caso Villa', su declaración en los tribunales y sobre todo las informaciones sobre los gastos personales que cargaba al SOMA, que ayer reveló EL COMERCIO, vuelven a caldear la temperatura del debate político asturiano. De «bochorno» hablaban distintos dirigentes del PSOE al referirse al proceder del exlíder minero, admitiendo que el escándalo da espacio a los partidos de la oposición, especialmente a Podemos, para cargar contra los socialistas a cuenta de los desmanes de quien fue uno de sus referentes. No se equivocaban porque la formación morada salió rápidamente a escena para recordar la vinculación política de Villa con el hoy presidente del Principado y de la gestora, Javier Fernández, y pedirle explicaciones, algo que también hizo Foro. Sin llegar tan lejos, Ciudadanos defendió la necesidad de abundar en la clarificación de un asunto como los fondos mineros, donde el papel de Villa está bajo sospecha.
Es evidente que el 'caso Villa' es molesto para el PSOE, aunque, oficialmente, la respuesta del partido fue ceñirse a las últimas declaraciones públicas de Fernández cuando fue preguntado al respecto: «Estoy con lo que decida la justicia». En la dirección socialista se entiende que las decisiones tomadas cuando estalló el escándalo, cuando trascendió que Fernández Villa había escondido dinero al fisco, fueron adecuadas y contundentes y que su fulgurante expulsión demostró la 'tolerancia cero' del partido con este tipo de comportamientos. La interpretación mayoritaria es que la factura política de esta polémica ya se ha pagado en las urnas en las últimas convocatorias electorales, aunque se asume que la prolongación en el tiempo del asunto, ahora en su derivada judicial, también conlleva un desgaste.
De hecho, distintos dirigentes socialistas consultados por este periódico sobre la información relativa a las facturas de gastos personales que Villa cargaba al sindicato, desde comidas a gasolina pasando por puros, perfumes, alimentos o películas, confesaron sentirse «abochornados» ante tal proceder. No tanto por el fondo del asunto, porque la querella por la cual el SOMA reclama a su exsecretario general 430.000 euros en gastos indebidos, es conocida, como por el detalle de las facturas que reflejaban el día a día de la vida del exlíder minero.
Pese a que una mayoría de cargos socialistas consultados coincide en que el partido actuó con firmeza contra Villa, y también que el grueso del coste político por el escándalo ya se ha pagado en las urnas, también se admite que las nuevas revelaciones sobre el comportamiento del otrora todopoderoso sindicalista distan mucho de ser una ayuda para el PSOE. «Munición para Podemos», asume apesadumbrado un dirigente acostumbrado a lidiar con la formación morada.
Podemos tardó unas pocas horas en salir a escena para calificar de «pozo sin fondo de indecencia y escándalo» el 'caso Villa'. Lo hizo el secretario general, Daniel Ripa, que, al hilo de las películas que el sindicalista compró con cargo al SOMA, se preguntó si entre ellas también estarán títulos como 'Agárralo como puedas' o 'Toma el dinero y corre'.
Ripa cuestionó el comportamiento de Villa, pero también «el silencio y la connivencia» que le rodeó mientras cometía estos actos supuestamente delictivos. Y en este punto disparó por elevación y señaló a Javier Fernández, que «le reía las gracias, posaban juntos en las fotos y se valía de él para afianzar en la Federación Socialista Asturiana el núcleo de poder que facilita las redes clientelares, cimentadas a golpe de prebendas, regalos y favores».
Los fondos mineros
Aunque de forma más aséptica, a la petición de explicaciones se sumó la presidenta y portavoz de Foro, Cristina Coto. A su juicio, Fernández, «ahijado político de Villa», está incumpliendo la promesa que hizo en su momento en ese sentido. «Seguimos esperando esas explicaciones ante un escándalo de tal magnitud», apostilló.
También se posicionó el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, en un doble plano. Por un lado, exigió que Villa «deje de marear a la justicia» y rinda cuentas por su proceder en el pasado, tanto en lo tocante a las cuentas del SOMA como, sobre todo, en relación con el dinero que ocultó al fisco y que, según las investigaciones, podría proceder de los fondos para la construcción del macrogeriátrico de Felechosa. Por otro, y en conexión directa con lo anterior, entiende que no se puede obviar la «relación estrecha» entre el PSOE y el sindicato y piensa que es necesario que se den explicaciones claras sobre la gestión en estos años de los fondos mineros.
No hubo valoración por parte del PP, pero sí de IU, cuyo portavoz, Gaspar Llamazares, consideró el comportamiento de Villa «un insulto a los afiliados del sindicato y a sus compañeros mineros». Una actitud «parecida a la de los directivos de las cajas y me imagino que con similar resultado», señaló.