De acompañante de una condesa a escritor

En la actualidad es escritor, pero la vida de Carlos Ortiz de Zárate bien daría para un libro. O para varios. Nació en Santurce, pero emigró a París, donde trabajó en todo lo que se le puso por delante. Entre otras cosas, de acompañante de una condesa. «Sin roce», aclara divertido. Luego empezó a dar clases y la Revolución del 68 le llevó a Marruecos. «Me encantaba el movimiento hippie y de aquella se habían ido allí, así que yo también», relata.

Fueron también los hippies quienes le llevaron a su próximo destino: Inglaterra. «Hablaban inglés y yo no sabía, no podía comunicarme con ellos, así que me fui a aprender», recuerda. Con tres carreras, nunca dejó de lado su faceta de profesor y, en los años 70, volvió a España. «Logré una plaza en la Universidad de Las Palmas y allí estuve hasta mi jubilación». Ahora vive en Villaviciosa y pasea con su perro 'Julen', un personaje fundamental en muchas de sus obras. "Villaviciosa me inspira, nunca he escrito tanto como en estos años, se lo tengo que agradecer».