La presidencia colegiada de IU respalda por mayoría la continuidad de Ángel González

La presidencia colegiada de Izquierda Unida de Asturias respaldó ayer por una amplia mayoría la continuidad de Ángel González en sus actuales funciones orgánicas e institucionales. La resolución se adoptó por 23 votos a favor, 12 abstenciones y cuatro en contra. La dirección regional aceptó convocar un consejo político, tal y como reclamaban los críticos, para abordar el tema ante la magnitud que ha adquirido el caso.

González, antes de la reunión, insistió en su inocencia a poco menos de una semana de comparecer ante la Fiscalía. El portavoz parlamentario de IU aseguró que no tiene nada que ocultar y expresa su confianza en el «rigor» de los tribunales para salir indemne de un proceso que, no obstante, ha dejado de nuevo al descubierto las heridas internas de la organización. No han sido pocas las voces que han pedido a González que abandone sus responsabilidades. Consideran que la formación debe dar ejemplo y aplicar la coherencia que reclama a otros partidos. La dirección de IU, encabezada por el coordinador regional, Manuel Orviz, niega la mayor y sale en defensa del portavoz parlamentario. «Este no es un caso de corrupción», apuntó el líder de la coalición en Asturias.

González pasó ayer una revalida. La reunión de la Presidencia Colegiada, que comenzó a las siete de la tarde y se extendió hasta la medianoche, decidió dar un voto de confianza y apoyar la continuidad de su número dos.

Afirmó, una vez más, que no tiene «nada que ocultar» en relación a un presunto delito de prevaricación durante su etapa como viceconsejero en el área de Bienestar Social y Vivienda. González dijo sentirse «muy respaldado» y esgrimió el número de mensajes y llamadas de apoyo que ha recibido desde que se conociera su imputación por un supuesto fraccionamiento ilegal en la tramitación y ejecución de contratos menores para la adjudicación de monolitos de fosas comunes. Exhibe el respaldo de afiliados de la práctica totalidad de concejos y de personas ajenas a la organización, como también de miembros de la dirección federal de IU y del Partido Comunista de España.

«Tengo una tranquilidad absoluta y no hay nada que ocultar», apuntó en varias ocasiones antes de entrar en la sede ovetense de IU. Reiteró que no hubo interés alguno en saltarse los términos de la ley ni de plantear fraccionamientos.

«Fraccionado está, desgraciadamente, en casi 400 fosas y eso va a haber que seguir haciéndolo obligatoriamente», señaló antes de reclamar al Gobierno de Javier Fernández que asuma el compromiso de «agilizar» al máximo un procedimiento que lleva dos años parado, los mismos que han transcurrido desde que IU salió del Ejecutivo.

González, al igual que Manuel Orviz, han atribuido los ataques de los últimos días a un interés de algunos sectores en «cambiar las cosas» después del resultado que arrojó la asamblea regional de IU celebrada el pasado junio. Insinuación esta que no ha gustado a los denominados críticos, tal y como ayer expusieron durante la reunión de la Presidencia.

Lo cierto es que el portavoz parlamentario ayer disminuyó el tono de sus reproches y se limitó a afirmar que la organización es «muy plural» e, incluso, llegó a calificar de «normal» que haya diferentes posiciones y quitó hierro al hecho de que se expresen, dijo, «con mucha naturalidad»

Antes del inicio del encuentro, González aseguró que su intención era pedir el apoyo de todo el mundo, «porque no tengo nada de lo que arrepentirme». Dicho esto, el número dos de IU de Asturias dejó claro que no consentirá que nadie ponga en cuestión su honradez personal, política y profesional.

Los críticos llegaban a la reunión con la solicitud de la dimisión del portavoz parlamentario debajo del brazo. En los últimos días varios dirigentes -incluidos los representantes de las principales agrupaciones locales- han pedido de forma reiterada la salida de González. Consideran que debe abandonar la militancia y sus responsabilidades tanto institucionales como orgánicas.

El portavoz municipal de IU en Gijón, Jorge Espina, fue claro al ser preguntado sobre este caso. «Yo si fuera él pondría mi cargo a disposición del partido». Espina acudió a la cita de ayer como también lo hizo Noemí Martín. La ex consejera de Bienestar Social, que perdió el pulso por el control de la organización en la pasada asamblea, reclamó que la decisión que se adopte con respecto a González fuera adoptada por toda la organización y no por una sola persona. Martín comparte la opinión de que su compañero en la Junta General debería dejar sus responsabilidades y pide un ejercicio de «coherencia» a su partido.