«Debemos empezar a darle a la música clásica el sitio que le corresponde»

Boccherini, Falla, Schubert y Astor Piazzolla sonarán hoy en el claustro del Museo Arqueológico gracias al Dúo Cassadó. Marta Moll del Alba, al piano, y Damián Martínez, al violonchelo, recalan nuevamente en la ciudad para ofrecer un concierto en el festival de verano 'Oviedo es Música'. Para ellos, como demostrarán esta noche, la música de cámara es «vital».

-Cassadó es el nombre de un importante músico español, ¿por qué decidieron utilizarlo?

-(D.M.) Gaspar Cassadó ha sido uno de los grandes violonchelistas de la historia, y yo desciendo de su escuela. También fue dúo de la pianista Alicia de Larrocha, de la que Marta fue alumna. Por este motivo nuestra relación con Gaspar Cassadó es muy fuerte. Yo desde muy joven escuché una grabación de él y quedé fascinado.

-¿Y cómo surgió la idea del grupo?

-(M.M.) Damián y yo nos conocemos desde hace muchos años. Comenzamos esta aventura en el año 2000. Ambos tenemos las mismas inquietudes musicales y hemos encontrado un lenguaje artístico propio.

-¿Cuál es ese lenguaje propio?

-Es nuestra forma de expresarnos musicalmente. En España hay un patrimonio musical genuino, y nos nutrimos de todo ese mestizaje y folclore.

-Han tocado en los mejores escenarios del mundo. ¿Cómo está valorada la música española en el extranjero?

- (M. M.)En el extranjero la música española es muy apreciada, tanto por el público como por los programadores. Siempre piden música española y la valoran muchísimo. Es una pena que en nuestro país, sin embargo, no cuidemos nuestras raíces, culturas y orígenes.

-Trece años de trayectoria han servido para una agenda repleta de conciertos.

-(D.M.) No podemos quejarnos. En junio tocamos tres veces en Canarias, y luego hemos hecho una gira en Madrid. Justo este domingo, día 11, realizamos el último concierto del estreno de la Sonata que Tomás Marco nos ha escrito y hemos estrenado este verano. Y hoy tocamos en Oviedo. Estamos encantados.

-¿Es posible llenar salas y auditorios con la música clásica?

-(D.M.) Por supuesto que sí. La música clásica es vital para la evolución de la sociedad, y es parte de la historia y del ser humano.

-¿Qué hace falta para llegar a más público?

-(M.M.) Para llegar a más público debemos empezar a presentar la música clásica de forma natural. Debemos empezar por las escuelas y las familias. No podemos esperar, aunque si exigir, que el Gobierno eduque a nuestros hijos, a las generaciones futuras. Debemos empezar por darle a la música clásica el sitio que le corresponde y educarnos simplemente escuchando música, algo que está hoy al alcance de todos. La música es igual de importante que el deporte. El deporte para el cuerpo y la música para el alma.

-Han dicho alguna vez que la suya es una carrera de fondo, ¿cuáles son los próximos proyectos?

- (M.M.) Este próximo otoño participaremos en el festival de Cartago, Túnez, y después presentaremos unas obras inéditas de Gaspar Cassadó en Madrid. Además, tenemos la grabación y presentación de nuestro último disco en febrero. Muchos proyectos apasionantes.

-El más próximo la actuación de hoy en Oviedo. Ya son asiduos de la ciudad.

-(D.M.) Yo he tocado varias veces como solista con la OSPA, y hemos tocado juntos en la Sociedad Filarmónica. Formar parte de la vida musical de esta ciudad es un honor. En Oviedo se respira música y ese un ejemplo de sociedad.