Cogersa propondrá instalar una cuarta bolsa para reciclar

Cogersa tiene en fase de prueba una nueva planta capaz de digerir residuos orgánicos y generar con ellos biogás y compost. La instalación ha exigido una inversión de 16,4 millones, y es capaz de procesar 30.000 toneladas de basura. Ahora lo que toca es buscarla para aprovechar la instalación.

El asunto exige implantar cambios en los usos ciudadanos. La fábrica está diseñada para reciclar sobre todo la basura orgánica que se genera en los hogares y que ahora termina mezclada en la bolsa negra. Para separarla, Cogersa iniciará una campaña para convencer a los asturianos de que instalen una cuarta bolsa de reciclaje, probablemente de color marrón. A ella habría que arrojar las sobras de las comidas, para que los camiones la recojan de forma separada, como ocurre ya con el vidrio, el papel y los plásticos.

El consorcio tiene pendiente de decidir su estrategia para promover la colocación de esta cuarta bolsa. Todo indica que Cogersa empezará el trabajo convenciendo a los grandes productores de residuos orgánicos -restaurantes y mercados de abastos- para que inicien la separación de estos desperdicios. Llegar a la ciudadanía exigirá de campañas de difusión, concienciación y quizás estímulos económicos.

El encaje de la planta de biometanización presenta retos también de suministro. La fábrica consume electricidad en abundancia para secar el desperdicio. La red eléctrica de Cogersa tiene ya su capacidad limitada, lo que motivó un proyecto para construir una subestación que no termina de licitar.