El edificio del derrumbe Mieres «no tiene daños graves» y los vecinos vuelven a casa
El único que no regresa a su domicilio, por el momento, es el joven que vive en el bajo donde se cayó el suelo de una habitación
Marta Varela
Mieres
Viernes, 1 de agosto 2025, 20:32
Los vecinos del portal número 1 de la calle Siero, en Mieres, comienzan a volver a sus casas tras dos días desalojados tras derrumbe el pasado miércoles. Esto es posible gracias a que los técnicos municipales inspeccionaron minuciosamente el inmueble afectado y las viviendas anexas y, a priori, no detectaron daños graves en el edificio. La noticia, que los vecinos acogieron con satisfacción, se la comunicaba sobre a la una y media de la tarde la concejala de Desarrollo Urbano del concejo, Marta Jiménez.
La edil mierense tranquilizó a los vecinos comunicándoles que, «a grandes rasgos, lo que evidencia el informe de los técnicos es que estos edificios tienen muchos años de construcción y hay que hacer una serie de actuaciones, pero dejan claro que son completamente seguros para los vecinos».
De las trece viviendas que fueron desalojadas en la tarde del pasado miércoles, presumiblemente doce vuelven a estar habitadas. Tan sólo deberá esperar el joven Samuel Piedra, el morador del bajo izquierda en el que se derrumbó el suelo de una de las habitaciones. No le han dado una fecha concreta para su vuelta; presumiblemente lo hará cuando finalice la investigación del derrumbe y pueda acometer obras de reposición del suelo. En la mañana del viernes accedieron a esta vivienda –que tras la primera inspección ocular, 24 horas después del derrumbe, presentaba pequeñas grietas en la zona del pasillo– un perito y una arquitecta del seguro para comprobar los daños en el piso afectado, uno de los bajos del edificio.
Los propietarios de estos inmuebles se enfrentan ahora a un largo proceso con sus respectivos seguros de vivienda si finalmente deciden reparar algunas de las deficiencias detectadas, aparte del derrumbe, cuyas causas aún se desconocen. Las posibles reparaciones estarían enfocadas en el estado de las vigas maestras, donde los técnicos detectaron algunas deficiencias al visitar el sótano del edificio, y que fueron achacadas a los años del inmueble. La mayoría de los vecinos comenzaron a volver a sus casas de inmediato, tras pasar dos noches fuera de ellas: una parte en la residencia universitaria del campus mierense, y el resto con familiares.
