El montañero ilicitano Guillermo Abio murió en el macizo de la Ubiña tras caer y golpearse la cabeza

Guillermo Abio, tenia 28 años era natural de Elche, pero trabajaba en Madrid como analista del Centro de Seguridad Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria. Esta Semana Santa había decidido trasladarse a Asturias a disfrutar de una de sus pasiones: la montaña. Desgraciadamente en ella murió, en el macizo de Las Ubiñas, tras presumiblemente sufrir un desafortunado accidente que le llevó a golpearse con fuerza en la cabeza y terminar por fallecer. Su cuerpo fue localizado a menos de 200 metros de refugio lenense de El Meicín.

Las primeras investigaciones apunta a que el desgraciado accidente pudo producirse en la tarde-noche del lunes. Esa noche tenía previsto dormir en el refugio de El Meicín, pero nunca llegó. Fue su madre, con quien habló en la mañana del lunes, la que tras casi un día sin noticias de su hijo llamó al refugio el martes para saber si su hijo había pernoctado en el mismo como tenía previsto. Pero en el refugio no sabían nada de él, de inmediato dieron la voz de alarma había caído la noche en la zona, desde el lunes la niebla y el mal tiempo no había cesado, pero a pesar de ello los equipos de emergencia se pusieron en marcha para tratar de localizar al joven

Los peores presagios se cumplían en la mañana del miércoles, los servicios de emergencia localizaban las pertenencias del joven montañero, entre unas rocas donde pudo resguardarse, a penas unos 300 metros por encima del refugio. Todo hacia presuponer que debido al temporal y con su experiencia decidió pasar la noche del lunes a la intemperie, para ello contaba con todo el material necesario, pero algo no salió bien. Una hora después se localizaba el cuerpo sin vida del montañero con un fuerte traumatismo en la cabeza.

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