Pedaladas contra el maltrato
La joven aventurera tiene previsto rodar de sol a sol durante 25 días consecutivos y recorrer 1.750 kilómetros
HUGO VELASCO
Viernes, 10 de febrero 2017, 03:54
Marcada por la superación y las grandes aventuras. Así se desarrolla la vida de Judith Obaya, una maliayesa de 48 años que este mismo mes añadirá su granito de arena a la lucha contra la violencia machista. Bajo el lema 'En 2017 rodaremos contra los malos tratos a las mujeres de todo el Mundo. No más violencia contra las mujeres', esta policía local de Oviedo afrontará desde el día 21 su primera gran aventura del año: prevé cruzar en solitario a lomos de una bicicleta 1.750 kilómetros del desierto del Sahara. «Esta distancia no es casualidad, ya que quería batir el anterior récord, establecido por un iraní, y que se encuentra en 1.735 kilómetros», apuntaba Obaya, quien aclaró que «no tendremos el reconocimiento de récord Guinness, ya que nos exigían hacer más distancia en menos días, pero toda ella por asfalto, como hizo en su día el iraní. Mientras que yo quiero hacerlo a modo off-road». Durante la aventura, que espera que dure 25 días y en los que rodará de sol a sol, recorrerá unos caminos que ya conoce del año pasado, cuando en mayo cruzó de norte a sur y de sur a norte el Sahara Occidental, aunque en aquella ocasión sobre una moto. Ese reto le valió otro récord, al ser la primera persona que hacía dicho trayecto de forma totalmente autónoma.
«Todo cambia de una visita a otra, al ser un desierto vivo, en el que me encontraré arena, piedra, y la soledad absoluta», indica la joven deportista, que apunta a este último como uno de los factores más importante, aunque para ella le da más fuerza. Durante su recorrido por antiguos caminos del Raid Paris-Dakar, tendrá el apoyo de un coche de asistencia, en el que irá su socio, el granadino José Manuel Barros, aunque tan solo se verán a la hora de comer, dormir, y en caso de tener algún pinchazo «Quiero hacerlo completamente sola, y, para que no haya suspicacias, llevaré una cámara que registrará mi posición GPS cada 10 segundos, además de tomar una foto, para que así se vea que realmente hice toda la ruta sin ayuda», explicaba Obaya apoyada en su bicicleta MMR Biggie 27.5+.
Desde que se adentró en el mundo de las grandes aventuras, este será uno de los retos más difíciles, ya que, además de tener que aguantar temperaturas cercanas a los 35ºC durante el día y de -3ºC por la noche -mientras duerme en una tienda de campaña en pleno desierto-, cuenta con el añadido de su poca experiencia con la bici. «Me empecé a entrenar hace tres meses, por lo que será un camino lento pero continuo».
El coche de apoyo que la acompañará le permitirá comer mejor que en su anterior aventura. «El año pasado nos alimentamos a base de barritas y de polvos, pero este año voy cargada de latas de comida, entre ellas de fabada», apuntó entre risas. «Espero encontrarme muchos pastores de camellos durante el camino, porque nos dan muy bien de comer». Y hasta tiene pensado que hará cuando regrese: «Sueño con las patatas y huevos fritos que me voy a comer al finalizar».
Para María Luisa Ponga, concejala de Atención a las Personas del Ayuntamiento de Oviedo, la iniciativa de Obaya servirá como apoyo a muchas mujeres que pasan por una situación de maltrato. «El caso de Judith es especial, al ser una mujer que rompe con los cánones, aportando fuerza y siendo un referente para otras mujeres», apuntó Ponga. Desde el Instituto Asturiano de la Mujer, su directora, Almudena Cueto, quiso tener una palabras de gratitud hacia Judith, al destinar todas sus aventuras de 2017 a favor de esta causa: «Agradezco a Judith la labor que está haciendo, y que afronte este pequeño Dakar sobre ruedas, con el objetivo de luchar contra el maltrato social hacia las mujeres».