Accidente en Lagos de Covadonga

El Principado defiende el plan de autobuses a los Lagos, pero se abre a incluir mejoras

La Guardia Civil avanza en la investigación del accidente ocurrido el lunes en la subida a Los Lagos de Covadonga, cuando un autobús se salió de la carretera y volcó en una zona de pendiente suave donde se rondó la tragedia. Los agentes de la Agrupación de Tráfico interrogan a los testigos y reconstruyen la escena, cotejando cada dato con las fotografías del incidente.

De las 49 víctimas quedaban seis ingresadas en el HUCA y el Hospital del Oriente, estabilizadas y fuera de peligro. En este escenario el Principado mostró pública confianza en el plan de Lagos, el sistema que restringe el acceso en vehículo privado y ofrece autobuses como alternativa. Tanto el presidente Adrián Barbón como su vicepresidenta, Gimena Llamedo, se abren a introducir mejoras si lo determinan los análisis técnicos en curso.

La clave estará en una reconstrucción de los hechos que ya avanza. Los investigadores saben que al autobús 3586-2 de Alsa le quedaban unos 2,85 kilómetros para alcanzar el lago Enol y asombrar con él a sus viajeros, 48 turistas venidos a conocer una de las joyas del Paraíso Natural. El modelo, un Mercedes Benz tourismo, cuenta con 48 plazas y la del conductor; iba completo. «Si había un día para subir era ese; el anterior estuvo nublado y el posterior daban también nubes», relataban los taxistas de la ruta. Entre las 7.30 y las 11.30 de la mañana la empresa de autobuses llevaba trasladados a 1.628 clientes hasta los Lagos.

Alsa conoce las exigencias de la ruta y se asegura de que la flota esté en condiciones. El vehículo había superado la ITV el 8 de marzo y tuvo otra revisión el 3 de julio. Acababa de dejar atrás un banco de bruma y avanzaba a pleno sol, en una zona recta que algunos pastores denominan El Espinu y otros «La Cuesta de las Llagunas»; queda entre los miradores de La Reina y Uberdón.

B.C. M., conductor con 21 años de experiencia, estaba al volante. Es de los que mejor conocen las 168 curvas de la respetable carretera CO-4 Covadonga-Los Lagos, pista de gestas para el ciclismo, rampas de hasta el 15%, imposibilidad de avanzar a más de 40 kilómetros por hora. Llevaba un teléfono satelital para coordinarse con los compañeros de la ruta. Estaban en uno de los mejores puntos para cruzarse.

Cruces con otros vehículos

Los testimonios recogidos por los agentes, en la escena y los hospitales, indican que el chófer había dejado paso a otros dos autobuses; uno bajaba de vacío y su conductor pudo ver por el espejo lo que pasaría después. Lo que contó a la Guardia Civil coincide con otros testigos que aseguran que detrás de los autobuses lo que bajó por la carretera era una autocaravana y que tratando de evitarla B. C. M. forzó hacia su derecha, unos centímetros claves.

¿Qué ocurrió? Al menos dos testimonios apuntan a la sensación de que en esa parte de la calzada circularon con grava y que tuvieron la impresión de que el suelo cedía por lo que creen pudo ser una descomposición del asfalto. Las imágenes tomadas muestran una calzada sin pretil de protección y con unos cinco centímetros de espesor sobre el terreno, con un desgaste en un borde que desde el Principado mantienen no es producto de un mal estado de conservación.

La investigación tiene el reto de determinar responsabilidades en un escenario donde todo se jugará por milímetros.La anchura media de la CO-4 es de 5,35 metros; el Mercedes Benz matrícula 3209-HWC que ha quedado en el depósito para su análisis tenía 12,8 de largo y algo más de 2,40 de ancho.Son dimensiones que dejan un margen exiguo para los cruces. Hay que precisar la posición exacta de la primera rueda que quedó fuera de la calzada, qué parte de la misma estuvo en el aire si es que se alcanzó esa situación en la maniobra, si la consistencia del aglomerado resistió el peso debido o no.

«Está claro que fue un vuelco y lo que tenemos que esclarecer es por qué se produjo», explicó Alberto Aguilera, teniente coronel de la Guardia Civil, jefe de Operaciones de la Comandancia. «Va a tardar más de lo normal porque tenemos muchos testigos dispersos por los hospitales, algunos ya en su domicilio, afortunadamente», agregó. ¿Hubo una autocaravana?«Esa es la parte que se está investigan con todos los testigos», indicó.

«Es algo objetivo que de media la carretera tiene 5,35 metros de ancho, hay partes en las que no es tan estrecha y se aprovecha para hacer ese cruce. Todos los taxistas especializados y conductores de autobús están acostumbrados a manejarlas, todos los días hay cientos de maniobras de este tipo y afortunadamante nunca ocurre nada o con muy poca frecuencia», recordó.

¿Se descarta que la carretera estuviera mal?«Esa es la parte que se está investigando, con un montón de análisis, fotografías y todos los indicios», indicó Aguilera. ¿Se puede confirmar si hubo hundimiento?«No se puede confirmar ninguna hipótesis o por lo menos no se puede confirmar si eso fue el motivo del accidente», precisó. Siguiendo el protocolo se ha encargado una analítica del conductor para descartar la presencia de alcohol o drogas.

En la arena política el presidente del Principado,Adrián Barbón, aseguró que el cruce fue solo entre autobuses, descartando la hipótesis de la autocaravana. La noche del lunes escribió lo siguiente:«A los que por el accidente de hoy, critican que suban autobuses a los Lagos, según un modelo que se inició en 2005 que establece que en determinadas épocas del año solo pueden subir buses, ¿qué planteáis? ¿Qué vuelvan a subir cientos de coches? ¿En serio esa es la solución?».

«Los técnicos descartaron cualquier problema relacionado con la carretera. La propia dirección de Alsa lo reconoció así. El problema no fue el estado de la carretera», indicó. A quien le planteaba la posibilidad de ir a un sistema de minibuses le respondió que sus técnicos «dicen que esa tampoco sería la solución».

La vicepresidenta Gimena Llamedo recordó ayer que «el sistema lleva 19 años y ha sido seguro, toca esperar, escuchar a los técnicos que analicen todas las causas que pudieron desencadenar el accidente y a partir de ahí tomar decisiones».

Podrán ser en varios frentes. El Patronato del Parque Natural tiene desde octubre sobre la mesa un informe avalado por 56 conductores de taxis y autobuses detallando el incremento de riesgos en la ruta. Uno de los que firmó advirtiendo de la situación de las cunetas y los cruces con autocaravanas es el propio conductor que se repone en el HUCA.

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