«Cuando le pregunté al dueño de la mina de Cerredo me dijo: 'Tengo contactos a alto nivel en Medio Ambiente'»
José Manuel Carral, agente de Medio Natural con treinta años de experiencia en la zona, asegura que «el accidente en Degaña pone de manifiesto la desorganización y falta de criterio a la hora de tramitar las denuncias». «No sabría distinguir si estaban extrayendo carbón o chatarra, porque lo que vi allí era lo mismo que cuando funcionaba la mina»
Gijón
Lunes, 1 de septiembre 2025, 12:05
Lo que ocurrió en la mina de Cerredo pone de manifiesto la desorganización y falta de criterio a la hora de tramitar denuncias y ... actas». «No sabría distinguir si estaban extrayendo chatarra o carbón, porque lo que vi allí era lo mismo que cuando funcionaba la mina». «Todo el mundo sabía que el dueño era 'don Jesús', mineros, vecinos... todos». «Cuando le preguntó a Jesús Rodríguez por lo que estaban haciendo en Cerredo me dijo: 'Somos todos paisanos y con voluntad todo se arregla. Tengo contactos a alto nivel en Medio Ambiente'». «Tras el primer accidente, cuando murió un minero y otro perdió una pierna, le dije al jefe 'Ojo con esto', se lo dije muy claro».
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Se preveía intensa la primera comparecencia, tras las vacaciones, de la Comisión Cerredo en la Junta General del Principado. Y no defraudó. José Manuel Carral acudió a comparar ante los diputados vestidos con su uniforme de agente de Medio Natural. Uno que ve desde hace más de treinta años, la mayoría de ellos se desarrollaron, precisamente, en Degaña. En el entorno de la mina de Cerredo en la que el pasado 31 de marzo fallecieron cinco mineros, tras una explosión de grisú. En una mina en la que, en teoría, eso no podía ocurrir, ya que no tenía autorización para extraer carbón (la actividad minera acabó en España en 2018), sino para un proyecto de recuperación. Pero, Carral lo dejó claro «lo que yo vi allí no se diferenciaba en nada con lo que veía cuando se extraía carbón». De hecho, frase: «allí todo el mundo sabía que estaban sacando carbón».
Fueron, precisamente, sus actas y denuncias las que, tras el accidente, señalaron los fallos del Principado en el control de lo que hacía en la mina Blue Solving, el último nombre con el que el holding familiar encabezado por Jesús Rodríguez explotaba la mina. «Cuando Rodríguez me dijo eso, que tenía contactos al máximo nivel, entendí que 'piticlin, piticlin' (hizo el gesto de llamar por teléfono) y hablaría ya con alguien. No tengo que hacer del inspector Clouseau para ello». Unas actas que nadie parecía leer, pese a las palabras en negrito que incluía Carral, como en la realizada el 23 de abril de 2022 en esa mina, al alertar de trabajos «en la zona de la concesión minera caducada» y que se guardan en la plataforma informática SITE, también muy cuestionada.
Contestó él a las preguntas de los diputados René Suárez (PSOE), Rafael Alonso (PP), Gonzalo Centeno (Vox), Xabel Vegas (Convocatoria por Asturias-IU), Adrián Pumares (Foro), y Covadonga Tomé (Somos Asturias) ya todos dejó claro que «yo hacía las actas y las denuncias, pero luego nunca sabía que pasaba con ellas. Como tampoco nos facilitaban información previa sobre los proyectos que se llevaban a cabo». Carral lamentó, también, la posición de algunos «que me decían que, hombre, si la mina da trabajo, para qué inspeccionas». Algo que hizo durante toda su trayectoria laboral en la que fue objeto «de agresiones» o de destrozos en su vehículo particular.
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Le había leído sus derechos la letrada de la Junta, Blanca Belmonte, antes de iniciar su exposición. Las primeras palabras de Carral fueron de recuerdo a los fallecidos y de ánimo a los heridos. «He sido vecino de Cerredo, he visto la reconversión fallida, vivido conflictos y situaciones difíciles. No soy ajeno a los trabajos que se hacen en la mina. Porque me compito y porque no vivo en una burbuja, vivo en un entorno minero. He visto de todo». Como vio, también, las comparaciones previas, las realizadas a final de julio por la Comisión del Caso Cerredo, del guarda mayor, José Sevillano, y la jefa de sección, María González, con cuyas palabras fueron muy críticas.
Además de llamar «cajón digital» al ya citado SITE, dejó claro que en sus acgtas hizo constar que «allí vi una pala, una retroexcavadoras y otras cosas como he visto cuando se trabajaba en las galerías en pleno auge de la explotación Para mí eran indistinguibles, había mesillas y electrogeneradores que podían ser para ventilación de la galería o para dar presión a un martillo de picar carbón».
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Sus dudas sobre los trabajos ilegales en la mina quedaron plasmadas también en otra acta, en el que escribió que «el ingeniero facultativo José Antonio Fernández me comunica que se están llevando trabajos de mantenimiento» frase que acompaña de signos de interrogación. Y recuerda que, uno de los mineros que acabaría falleciendo en el accidente, «me dijo que estaban limpiando para sacar carbón». Algo más que evidente: «e staba la vagoneta, la luz iluminada de la galería, estaba una de las palas, la retroexcavadora con pala trasera...»
Unas dudas que quiso aclarar con el propietario, Jesús Rodríguez, «don Jesús, como le llaman todos» al esperarle en la sede de Combayl. «Fue por casualidad, porque vi pasar un todoterreno de media/alta gama y pensé que sería él. Iba acompañado de otra persona y fue bastante sorprendente porque sus palabras denotan que este señor tenía controlado el asunto: 'Somos todos paisanos y con voluntad todo se arregla. Tengo contactos a alto nivel en Medio Ambiente', me dijo».
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Un arreglo que debió llegar, porque, explicó el guarda de Medio Natural, «informaron a Minas. Lo que yo me pregunto es que si esto era un problema de la Ley de Montes, ¿por qué van a decírselo a Minas? Y, por otra parte, es como chivar las preguntas antes de un examen», planteó a la vez que dejó claro que él «nunca» avisaba antes de ir a hacer una inspección.
A preguntas de los diputados, insistió en que «nunca vi camiones con carbón saliendo de la mina», pero sí que, como dejó constancia en sus actas, «he visto la cribadora funcionando y carbón en la nave, una pila que nunca tenía la misma volumetría».
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«La mina no tenía permiso de ocupación desde 2020»
Sus competencias como Jefe del Servicio de Montes concluyeron el 1 de abril de 2022, así que a él no le llegaron las actas firmadas por José Manuel Carral, el agente de Medio Natural que le precedió en la comparecencia en la Junta en la Comisión del Caso Cerredo. La que investiga los pasos administrativos que se siguieron en un proyecto de regeneración que el 31 de marzo pasado se vio, mediante una explosión de grisú que mató a cinco mineros, era, en realidad, una explotación de carbón como las anteriores a 2018, cuando se puso fin a la mineria.
Pero Dictinio Belloso, hoy jefe del Servicio de Infraestructuras Agrarias, sí dejó claro en su comparecencia que el holding familiar que gestionaba la mina de Cerredo «no tenía licencia de ocupación». Caducó, explicó, en 2020 «y no hubo Aleaciones ni por la empresa ni por el servicio de Minas». También explicó que un acta «no supone la apertura de un procedimiento de sanción ni tiene plazos para contestar» algo que sí ocurre, sin embargo, «con las denuncias». Y aclaró que, en su opinión, el sistema funciona mejor ahora, «porque rechinaba antes que, en una misma oficina, con dos funcionarios con el mismo uniforme, si uno era de Montes no pudiera atender la denuncia o la consulta de uno de Caza y Pesca».
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