«Adrián Barbón es el mejor ministro que tiene Asturias»

-Arranca la semana con el 'monotema' político tras la investidura: la ley de amnistía. ¿Qué le parece esta medida?

-Era importante tomar esta decisión porque es importante construir país y avanzar todos juntos y eso no se puede hacer sobre una herida abierta. No se puede construir nada sobre una trinchera y por eso era necesario tomar la decisión de amnistiar a estas poco más de 300 personas, que al final de unos 2.000 encausados que hay son unas 300 personas las que se verían beneficiadas.

-Muchos españoles no lo creen así. Convénzalos de esa necesidad.

-En primer lugar porque no tenía lógica tampoco indultar a los líderes del 'procés' y no amnistiar a los profesores de los colegios que abrieron los colegios para que la gente votara, a los funcionarios que cumplieron órdenes o, incluso, algunos concejales que hicieron también lo propio, porque al final estamos hablando de este tipo de gente a la que se va amnistiar. Y sobre todo, para cerrar heridas y seguir construyendo juntos.

-¿Y cree que se cerrarán?

-Nosotros heredamos una situación en el país endiablada, con un conflicto territorial sin precedentes, con dos referéndums ilegales, una declaración unilateral de independencia, una aplicación del 155 que nosotros, como Partido Socialista, apoyamos... Lo que necesitábamos era volver a construir todos juntos y generar la confianza. Y es lo que estamos haciendo. Funcionó en la anterior legislatura cuando indultamos a los líderes del 'procés' y va a funcionar ahora también.

-Los acuerdos suscritos con los partidos independentistas incluyen la quita de la deuda a las comunidades. ¿Cómo se va a hacer?

-Como ya ha dicho la ministra de Hacienda, se está trabajando precisamente en la fórmula. Todas las comunidades se van a ver beneficiadas de esa quita. Estamos hablando de una quita equitativa, que no sólo sea respecto a la deuda viva, sino a la reducción de ingresos como consecuencia de la crisis económica derivada de la covid. Nos vamos a ver beneficiados todos los españoles, así que bienvenido sea ese acuerdo.

-En Asturias, el presidente Adrián Barbón ya ha dicho que si esta quita no beneficia a Asturias, se opondrá. ¿Usted en el Parlamento también?

-Mire, es que eso no se va a dar. A mí me gusta hablar sobre realidades, no sobre política ficción. El compromiso que tenemos de la ministra de Hacienda y del Gobierno de España es que esa quita va a ser beneficiosa para todas las comunidades, por lo tanto también para los asturianos. Y para que me entienda todo el mundo: hay tres comunidades gobernadas por socialistas, ¿alguien piensa que Asturias, que es una de ellas, va a salir perjudicada de la quita de la deuda? Pues ya le digo que no.

-¿Se ha abierto una brecha interna en el PSOE por los acuerdos con los independentistas?

-Yo no noto ningún clima enrarecido en el partido. Es más, los acuerdos han sido apoyados en votación por un 85% de la militancia. Creo que lo que hay es una reacción por parte de la derecha y de la extrema derecha para deslegitimar el resultado de las urnas y al gobierno y alentar la violencia contra los socialistas. Lo vivimos con Zapatero, pero la virulencia ahora es mayor.

-El PP dice que este gobierno es fruto de una «corrupción política».

-Lo que ocurre es que entienden que solo a ellos les pertenece el poder, que es suyo y los demás somos unos usurpadores. Lo hicieron después de la moción de censura, lo hicieron con el pacto de gobierno con Podemos después de ganar las elecciones y lo están haciendo ahora. Es una constante en el PP y en la derecha de este país.

-El otro día escuchamos al líder de Vox decir que al presidente del Gobierno había que «colgarlo de los pies». ¿Echa en falta una mayor condena a este tipo de palabras que en nada ayudan a rebajar la tensión por parte del PP?.

-Es que la están alentando. Esta frase la dijo Abascal, pero antes fue Miguel Tellado, al que acaban de nombrar portavoz parlamentario del PP, quien dijo que Pedro Sánchez tendría que acabar yéndose de España en el maletero de un coche. Están alentando la violencia permanentemente, no han condenado las agresiones a los socialistas, a nuestras sedes... Es más, nos han puesto en dianas en las redes sociales, nos han acusado de traicionar a nuestro país y, en mi caso, a los asturianos... Y eso lo está haciendo el PP. Tienen un problema con la democracia porque no la entienden. No entienden que unas elecciones se pueden ganar y se pueden perder, pero que lo que no puedes es perder tu alma. Ellos han perdido el alma demócrata que tenían, si es que alguna vez la tuvieron.

-¿Ve a Feijóo con un liderazgo fuerte en el PP?

-Yo creo que nadie lo ve fortalecido, ni internamente, ni electoralmente, ni mediáticamente. Es un hombre de paja que no manda nada. Ahí quien está mandando realmente es la señora Ayuso. Es la que dirige en la sombra la política de Génova. Le voy a poner un ejemplo: lo primero que dijo el señor Feijóo cuando asumió el poder en el PP era que quería desbloquear el Consejo General del Poder Judicial. Solamente hizo falta una declaración de Ayuso y un editorial de un periódico para que se olvidara de cumplir el mandato constitucional de la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

-¿Va a ser más fácil gobernar con Sumar que con Unidas Podemos?

-La valoración del gobierno anterior es muy positiva respecto a las políticas que desarrollamos, pero creo que el ruido que algunos hacían impedía que muchas veces se valoraran en su justa medida esas políticas y lo que espero es que eso ahora no suceda.

-Un gobierno en el que no hay ministros asturianos.

-No, pero es que el mejor ministro asturiano que tenemos es el presidente de Asturias, Adrián Barbón, y le aseguro que el presidente de España tiene siempre Asturias en la cabeza. Hemos desbloqueado en esta legislatura las grandes obras pendientes, ha habido una inversión sin precedentes, hemos salvado buena parte de la industria que estaba en riesgo, como Duro Felguera o Santa Bárbara, hemos reconvertido Hunosa y estamos ahora en plena descarbonización. A los asturianos siempre le han venido bien los gobiernos socialistas.

-En Asturias también hay un gobierno de coalición.

-De unidad progresista.

-Bueno, pónganle el nombre que consideren. Es una nueva etapa. ¿Cómo está viendo este arranque?

-De una manera muy positiva, porque hemos conseguido, primero, estabilidad. Los socialistas siempre somos la estabilidad de Asturias, porque las únicas veces en las que ha habido problemas en el seno de los gobiernos asturianos ha sido en las dos veces que ha gobernado la derecha.

-Los socios de Gobierno han aireado algunas discrepancias. ¿Son pataletas o realmente hay una grieta?

-Yo tengo una relación casi diaria con nuestros socios de gobierno y le puedo asegurar que ni hay ninguna crisis, ni ninguna pataleta. Puede haber en un momento dado cierta descoordinación o, incluso, algún error involuntario, pero desde luego lo que hay es una extraordinaria relación entre los socios de gobierno.

-Después de siete años, el PP celebra su congreso regional, con cambio de liderazgo.

-A mí no me gusta meterme en los conflictos internos de otras organizaciones políticas. Lo que tengo muy claro es que la gran vencedora de este congreso es Mercedes Fernández y que probablemente no quede aquí.

-¿No quede qué o quién?

-Que probablemente este paso de Mercedes a la hora de volver a hacerse con el poder dentro del PP no quede aquí, sino que este sea un primer paso para lo que vendrá seguramente después.

-¿La ve de nuevo aspirando a liderar el PP de Asturias?

-Yo lo que creo es que la gran vencedora de este congreso es ella. Lo creo yo y lo cree el Partido Popular. Ya se ha visto en el Congreso de los Diputados, que la han nombrado presidenta de una comisión. La única mujer del PP de Asturias que presidirá una comisión es Mercedes Fernández, que por cierto no lideraba la lista.

-Diego Canga, que la incluyó a usted en el pack de «vividores de la política», apenas duró tres meses como diputado en Asturias.

-A mí me ha resultado muy gracioso, porque era una persona que venía sin tener una vinculación directa con el PP, el partido le abrió las puertas y lo primero que hizo fue insultar a todo el Partido Popular de Asturias. Diego Canga, que venía de gran funcionario de la UE y que nadie sabía más que él y desplegaba una soberbia en todo su esplendor allí donde iba, atacaba a los políticos diciendo que eran «profesionales o vividores de la política». Es curioso que lo dijera una persona que creció y se desarrolló a la sombra de los políticos profesionales porque toda su trayectoria ha estado vinculada a ser jefe de gabinete o asesor de políticos. Es decir, él criticaba a aquellas personas de las que realmente se beneficiaba.

-El PSOE ganó las elecciones autonómicas en Asturias con más votos que hace cuatro años, pero un diputado menos y una pérdida de poder local. ¿A qué se ha debido?

-Yo es que soy poco tremendista y me gusta analizar las cosas en conjunto y en un contexto general. Y creo que no fue un buen resultado a nivel nacional y lo que sucede en Asturias es que cuando hay un mal resultado a nivel nacional, cuando la marca está bien, la FSA está bien, y cuando la marca sufre, pues la FSA sufre también. Es verdad que esta es la primera vez en la historia que perdiendo las elecciones autonómicas a nivel nacional las ganamos en Asturias, pero evidentemente nos hemos resentido.

-Adrián Barbón logró, en casi todos los municipios, más votos que los candidatos locales. ¿En Asturias la marca del PSOE es él?

-Yo creo que el presidente de Asturias es una marca en sí mismo. Creo que ha entendido muy bien la realidad asturiana, creo que es una persona valorada, querida, cercana y que además genera confianza en la ciudadanía y, por lo tanto, tenemos líder para mucho tiempo.

-Con la la variante de Pajares ya en funcionamiento, ¿son las Cercanías ahora la prioridad?

-La apertura de la variante después de 20 años no puede pasar desapercibida. Es la gran noticia de la década. Ahora lo que queda es aprovecharla, no solamente con el tráfico de pasajeros, sino de mercancías. Respecto a las Cercanías hay un acuerdo con el Ministerio de Transportes de invertir 1.500 millones de euros para mejorar nuestra red de cercanías. Es una prioridad y es necesario acometer esas actuaciones que nos va a permitir vertebrar el territorio.

-¿Qué más prioridades en infraestructuras se marcan?

-El vial de Jove, el enlace de Robledo que unirá la autopista 'Y' con la AS-II y que según ha trasladado el ministerio el proyecto estará disponible para su licitación en 2024, culminar las obras en martcha de la autovía del suroccidente... Bueno, creo que nos quedan cosas por hacer, pero ya están todas en proceso después de siete años de parálisis del Partido Popular, que paró todo lo que tenía que ver con esta región. Han sido cinco años de gobierno dando respuestas y avanzando en todo lo que tiene que ver con las infraestructuras de Asturias y lo van a seguir siendo.

-¿Están en ese pack de prioridades el metrotren y la estación de Gijón?

-Todo, todo. Además eso ya está comprometido. ¡Si hasta la propia alcaldesa de Gijón no se lo creía!

-Lo que sigue sin solucionarse es el tema del lobo.

-Todos sabemos que existe una visión diferente del asunto entre el Gobierno de Asturias y el de España. En todo caso, en estos momentos está abierto un debate en el seno de la UE sobre la posibilidad de flexibilizar la protección del lobo, en el sentido de hacer compatible su presencia con la actividad ganadera, en la línea del plan de gestión de Asturias. Vamos a esperar a ver dónde nos conduce ese debate, confiamos en una solución satisfactoria.

-¿Qué tal es su relación con Pedro Sánchez?

-Magnífica, como la ha sido siempre. Él siempre ha querido que estuviera a su lado, he sido su vicesecretaria general, su portavoz parlamentaria, me ha ofrecido ser ministra y lo único que tengo son palabras de agradecimiento para el presidente por esa confianza que siempre ha tenido en mí, que es la misma que yo siempre he tenido en él.

-Ha sido muy crítica recientemente con el arzobispo de Oviedo, por lo que entiende sus injerencias en las cuestiones políticas.

-A Jesús Sanz Montes yo no le recomiendo nada. Pero, como católica que soy, a los católicos asturianos les digo que no nos merecemos este arzobispo. Creo que es importante que la Iglesia tenga voz propia en todos los asuntos que considere, pero el insulto, la descalificación, la mentira, el ultraderechismo con sotana que practica el arzobispo es insultante para esta comunidad autónoma, es insultante para el gobierno, es insultante para las fuerzas políticas de esta comunidad autónoma y es insultante para mí, que como le digo soy católica. Yo creo que el problema que tiene el arzobispo es que nunca ha querido conocer a Asturias, nunca ha querido conocer a los asturianos porque realmente no representa a nadie más que a la extrema derecha.