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Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
Varios miembros de tribunales controlan la entrada de los opositores el pasado 22 de junio. H. ÁLVAREZ
«Estamos agotados, hacemos jornadas de hasta catorce horas»

«Estamos agotados, hacemos jornadas de hasta catorce horas»

Miembros de tribunales de las oposiciones de maestros denuncian que el «apretado» calendario les obliga a hacer «sesiones maratonianas»

EUGENIA GARCÍA

GIJÓN.

Domingo, 7 de julio 2019, 02:11

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«Agotados». Así aseguran encontrarse algunos miembros de los tribunales del proceso selectivo para cubrir 781 plazas de maestro que comenzó el pasado 22 de junio. Tal y como denuncia el sindicato Anpe y confirman algunos de estos profesionales, el personal que participa en los tribunales de las distintas especialidades se ve obligado a realizar jornadas «de hasta catorce horas» para cumplir con el «apretado calendario» impuesto por la Consejería de Educación.

«El periodo establecido es demasiado apretado como para ofrecer unas garantías objetivas de evaluación a todos los opositores», considera uno de estos docentes que prefiere mantener el anonimato. En la primera fase del proceso, explica, «para la evaluación de la primera fase de la prueba, la lectura de los exámenes del pasado día 22, hay que coger entre diez y catorce opositores al día. Aunque depende de lo que hayan escrito, para examinarlos bien tienes que dedicar un mínimo de una hora a cada uno», indica. «Si examinas durante tantas horas seguidas, la capacidad de concentración, que es esencial para evaluar, disminuye. Estas jornadas suponen un desdén hacia los aspirantes», considera este profesor. La segunda fase de la prueba es la elaboración y defensa de una programación y unidad didáctica. «Empezamos el pasado viernes y tenemos que terminar el 16 de julio, por lo que solo disponemos de ocho días, cuando algunos tribunales tienen hasta cuarenta opositores». Es decir, que para ajustarse a los tiempos tendrían que atender, por lo menos, a cinco al día. «Cada evaluación requiere hora y media». Basta echar cuentas para comprender por qué «llega un momento en el que a pesar de que estamos haciendo lo posible para que los aspirantes salgan adelante con éxito, estás tan agotado que piensas que no les ofreces la debida atención», considera este miembro de un tribunal, que tiene claro que «se han acortado demasiado los tiempos».

Esto mismo defiende el sindicato Anpe, que trasladará esta situación a la consejería y propondrá medidas concretas para evitar estos efectos indeseados en futuras convocatorias. El sindicato apunta además al «insuficiente número de tribunales y a la consecuente mayor ratio de opositores por tribunal» como otra de las causas. Estas «interminables» jornadas de trabajo «se ven aderezadas con el más que entendible alto grado de ansiedad de los opositores, que han sufrido largas esperas en las sedes hasta que les tocaba examinarse».

«Los tienes horas y horas esperando y nosotros mismos no tenemos prácticamente tiempo para comer», lamenta otra docente. «El número de tribunales -78 en total- es claramente escaso y esto es algo generalizado en todas las especialidades». En su opinión, «habría sido tan sencillo como gestionar bien el personal y crear más tribunales». En definitiva, concluye, «no somos máquinas ni robots y resulta imposible mantener la concentración durante tanto tiempo. Es injusto tanto para nosotros como para los opositores».

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