«Cada alimento cuenta»: masymas y Cogersa se unen contra el desperdicio
La campaña, que se desarrolla tienda a tienda, forma parte del proyecto europeo Sprint
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Miércoles, 30 de julio 2025, 13:16
El desperdicio alimentario continúa siendo uno de los principales desafíos ambientales y sociales. En 2023, acabó en la basura el 3,9 % del total de alimentos y bebidas adquiridos para su consumo, tanto dentro como fuera del hogar: nada menos que 1.215 millones de kilos de comida, un 1,1 % más que el año anterior, según el último Informe del Desperdicio Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Para revertir esta situación, Supermercados masymas (Hijos de Luis Rodríguez), en colaboración con Cogersa y en el marco del proyecto europeo Sprint, ha puesto en marcha la campaña «Cada alimento cuenta», con un objetivo claro: implicar a la ciudadanía en la lucha contra el despilfarro, desde las tiendas hasta los hogares.
Como colaborador en el proyecto Sprint contra el desperdicio alimentario masymas ha convertido sus supermercados en espacios educativos: la cartelería y los materiales informativos diseñados en colaboración con Cogersa invitan a reflexionar y ofrecen pautas para aprovechar mejor los alimentos en casa.
¿Qué puede hacer cada persona para reducir el desperdicio?
Desde masymas y Cogersa se destacan propuestas concretas y muy fáciles de aplicar:
1. Planificar la compra y los menús semanales
Organizar lo que se va a comer durante la semana y hacer una lista ajustada permite controlar mejor la cantidad que realmente necesitamos.
2. Mantener ordenados la nevera y la despensa
Revisar con frecuencia qué productos hay almacenados ayuda a evitar las compras duplicadas y a consumir primero lo más próximo a caducar.
3. Diferenciar entre fecha de caducidad y consumo preferente
Muchos alimentos aún se pueden aprovechar después de la fecha de consumo preferente, siempre que su aspecto, olor y sabor sean correctos.
4. Comprar productos locales y de temporada
Optar por frutas, hortalizas y otros productos de proximidad no solo es más sostenible, sino que suele implicar menos desperdicio y embalaje.
5. Aprovechar restos y excedentes con creatividad
Utilizar sobras en nuevas recetas, congelar raciones extra o adaptar preparaciones tradicionales son formas de dar una segunda vida a los alimentos.
Este compromiso ciudadano se refuerza desde la propia operativa de masymas, que utiliza herramientas tecnológicas para ajustar pedidos y minimizar excedentes, además de colaborar en la donación de alimentos aptos, sumándose a la iniciativa To Good To Go y ofreciendo descuentos importantes en productos con fecha próxima de consumo preferente.
A través de la campaña «Cada alimento cuenta», masymas y Cogersa transmiten que la concienciación y la acción cotidiana son la mejor receta: solo sumando miles de pequeños gestos lograremos reducir el desperdicio alimentario y avanzar hacia un modelo más responsable y sostenible.
Este y no otro es el objetivo principal del proyecto Sprint.
Más consejos en la web operacionnomesobra.es