'Aline' deja a su paso argayos y árboles derribados y Asturias continúa en alerta

Argayos, árboles arrancados, olas de hasta nueve metros y dificultades para circular en algunas carreteras de la red secundaria de la región. Ese es el reguero de incidencias que ha dejado 'Aline' a su paso por Asturias. Una borrasca que llegó el jueves por la noche y que mantiene a la región, desde entonces, en alerta. Un aviso que continuará hoy, pese a que el temporal ha dejado ya atrás la región, por fuerte oleaje y rachas de vientos en el litoral asturiano.

'Aline' es la tercera del llamado por los meteorólogos como tren de borrascas que barren el país desde el inicio de la semana. Llegó en la noche del jueves, con fuertes rachas de viento y poniendo a la costa en riesgo extremo por fuerte oleaje, lo que obligó ayer a la flota de buena parte de la región a permanecer amarrada en sus respectivos puertos.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, las rachas de viento llegaron a alcanzar los 121 kilómetros por hora en el cabo Peñas y de 108 fue la registrada en el aeropuerto. En el interior, en los Picos de Europa, se dieron rachas de viento de hasta 88 kilómetros por hora.

Estos fuertes vientos provocaron la caída de varios árboles. En Gijón, los servicios de emergencias realizaron seis intervenciones por caída de ramas y árboles -uno de ellos en la carretera de Villaviciosa, a la altura del merendero El Cruce- y tres por caída de cascotes.

En Avilés 'Aline' dejó durante la madrugada un reguero de incidencias. Las más llamativas han sido la caída de un árbol, una acacia, sobre un vehículo que estaba estacionado en la céntrica calle de La Cámara. También se ha registrado la caída de una farola del alumbrado público en la calle de Marcos del Torniello y una señal de tráfico cayó sobre un vehículo en la calle de Santa Cecilia, en el barrio de El Pozón.

El temporal obligó a cerrar el parque de Ferrera, que no se reabrirá hasta que mejoren las condiciones meteorológicas y se proceda a su revisión por parte de personal de Parques y Jardines. También se limitó la circulación de peatones en otras zonas verdes de Avilés, como el parque de El Muelle.

En el occidente el temporal dejó varios argayos. Uno de ellos en ocurrió el paseo de la playa de Luarca, al desprenderse del talud varias rocas -algunas de ellas de importante tamaño-, afectando a un vehículo que estaba aparcado en el lugar, a la barandilla y alguna farola del paseo, que quedaron aplastados por las rocas.

La carretera permaneció cortada desde primera hora de la mañana. El alcalde, Óscar Pérez, asegura que «cuando cesen las lluvias, las Demarcación de Costas estudiará el desprendimiento y acometerá la reparación».

En el suroccidente, se produjo también otro desprendimiento en la carretera de Trones a Las Montañas, en la parroquia de Besullo.

El tiempo dará una tregua hoy, salvo en la costa, donde se mantendrá la alerta por fuertes vientos y oleaje. Por ello, desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias se reitera a la población que extremen las precauciones. Así se pide a la población que no se acerque a los acantilados, paseos marítimos y zonas peligrosas donde las fuertes rachas de viento pueden provocar caídas y en la costa pueden resultar arrastrados por un golpe de mar.

El domingo volverá la tercera borrasca de la semana, bautizada como 'Bernard', que entrará por el golfo de Cádiz y atravesará la península de sur a norte, dejando de nuevo vientos intensos y lluvias abundantes a su paso. En Asturias, no obstante, el agua no hará aparición, hasta la madrugada del lunes.