Andrés, un madrileño que llegó a Asturias hace un año para conducir un taxi en Luarca
Los vecinos destacan que se integró muy bien en el pueblo y que es muy hablante, aunque lo que más le gusta es pasear con su perro
J. M. P.
TREVÍAS (VALDÉS).
Domingo, 26 de febrero 2023, 02:17
Andrés llevaba un año viviendo en Trevías, un pequeño pueblo valdesano donde la mayoría de vecinos se conoce. A la localidad, que conocía de haber pasado algún verano, se trasladó procedente del madrileño barrio de Vallecas. Compró una vivienda en el centro del pueblo, una licencia de taxi en Luarca y un vehículo -un Opel Insignia que la grúa retiró ayer en torno a las dos de la tarde- y acababa de empezar a trabajar. De hecho, se había pasado las últimas semanas ultimando los detalles de su nuevo oficio y viajando continuamente a la capital del concejo. «Estaba contento, normal, no parecía que tuviera preocupaciones por nada», apuntan quienes compartieron café, una cerveza, comida o simple charla con él.
Todos coinciden en señalarle como «una buena persona». «Se integró estupendamente en el pueblo. Hablaba con todos, con mayores y jóvenes, con cualquiera. Era súper correcto. Lo conocía poco porque llevaba poco aquí, de venir a la tienda y verlo por la calle, pero era un chico fenomenal. Ha tenido mala suerte», defiende Montse González, propietaria del local situado en el edificio donde vivía la víctima.
Andrés hacía mucha vida de pueblo, pero lo que más le gustaba era pasear con su perro, un pastor alemán al que llamaba 'Kibo' y «era muy bueno». «Estuvo sentado al lado de su dueño hasta que se lo llevaron de aquí». No compartía mucho de su vida anterior este vecino que rondaba los 48 años y los dos metros de altura.
El viernes no había sido un día tranquilo para el presunto homicida, que tuvo que ir a testificar a Luarca porque la Guardia Civil había dado el alto a un Seat Ibiza negro de su propiedad. Él no lo conducía, sino un individuo cuya identidad no ha trascendido y que viajaba como copiloto R. C. M., el hombre al que presuntamente ayer mató en su casa. «Estaba enfadado. Decía que le habían buscado problemas», comentan los vecinos que coincidieron con él ese día. Ayer, antes de que llegara la Guardia Civil, había dicho a un vecino que «creo que maté a un hombre. Vino a por mí».