Borrar
La puerta del piso segundo B, en la calle puerto de Tarna de Pola de Laviana, en cuyo interior se produjo el asesinato de María Teresa Aladro. J. C. ROMÁN

El asesinato de dos tiros por la espalda de Teresa Aladro moviliza a Asturias

María Teresa Aladro, de 48 años, en trámites de divorcio de su exmarido, fue localizada muerta en su casa ayer de madrugada

MARTA VARELA

POLA DE LAVIANA.

Viernes, 21 de mayo 2021, 01:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A las cuatro y media de la madrugada del jueves la oscuridad que reinaba en la calle Puerto de Tarna de Pola de Laviana se rompía con las luces de los vehículos de las fuerzas de seguridad que se dirigían al portal número 3. En este edificio, en una de las viviendas yacía el cadáver de una mujer: María Teresa Aladro Calvo, de 48 años. Su cuerpo se encontraba tendido en el suelo del domicilio, con dos disparos de escopeta recibidos por la espalda. Su expareja, Senén Fernández, de 51 años, con quien estaba en trámites de divorcio y con el que ya no convivía, está detenido como presunto autor del crimen.

El suceso había ocurrido minutos antes. Un vecino llamó a la Guardia Civil alertando de un fuerte golpe en una de las viviendas del bloque. Pero fue la llamada de un familiar del presunto asesino -algunas fuentes afirman que fue su hermano quien alertó a las fuerzas de seguridad- la que movilizó a los agentes y a los sanitarios, que cuando llegaron solo pudieron constatar su muerte.

Al entrar en la vivienda, los agentes se encontraron con una escena de pesadilla. El cuerpo de María Teresa Aladro estaba tendido en el suelo de una de las estancias de la vivienda en medio de un charco de sangre. En su espalda se apreciaban dos heridas de bala. Eran de la escopeta de caza con la que Senén Fernández, de 51 años y natural de Llanos, en el concejo de Aller, presuntamente acabó con la vida de María Teresa. Estaban separados, viviendo en residencias diferentes y en trámites de divorcio.

Según fuentes próximas a la investigación, Senén Fernández abandonó el piso de María Teresa tras perpetrar, presuntamente, el crimen. Se dirigió entonces a casa de su hermano, en la calle del Río Cares, muy cerca del lugar del trágico suceso. Y allí es donde fue detenido por los agentes de la Guardia Civil sin presentar resistencia y confesando haber disparado a su exmujer.

Fue trasladado al cuartel «cabizbajo y muy arrepentido», según aseguraban conocidos de su familia. Minutos después, la Guardia Civil con la investigación ya en marcha, localizó el arma con la que presuntamente se cometió el crimen. Se trata de una escopeta de caza que estaba escondida en una furgoneta propiedad del presunto asesino.

Según fuentes de la investigación, Senén Fernández habría acudido con la escopeta de madrugada a la casa su exmujer. Ella vivía allí con el hijo que ambos tenían en común. Este último no se encontraba en el domicilio en el momento en el que se produjo el crimen. Habría llegado al piso tras recibir el aviso, de un familiar, de lo ocurrido.

Senén Fernández pasará esta mañana a disposición judicial en el Juzgado de Primeras Instancia e Instrucción número 2 de Pola de Laviana, donde se están llevando la instrucción. El detenido se encuentra en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Langreo, que investiga el asesinato como un caso de violencia de género.

Repulsa

«Comenzar el día con un crimen de este calibre te deja roto», lamentaba ayer el regidor lavianés, Julio García. Hoy, a las once de la mañana, se ha convocado una concentración delante el Ayuntamiento, a la que se espera acudan todos los alcaldes del valle, así como vecinos del concejo. También en Gijón, a las 19 horas, en la plaza Mayor, se ha convocado otro acto de repulsa.

María Teresa Aladro se convierte en la primera víctima mortal por violencia de género en Asturias del año, la número 13 de España desde que comenzó 2021. No consta la existencia de denuncias contra el detenido por parte de María Teresa.

«Matan a cuatro mujeres en una misma semana y no pasa nada»,

María Teresa Aladro tenía 48 años, un hijo y una vida en Laviana. María Teresa Aladro no es un número, pero su asesinato la incluye en un duro listado. El suyo es el primer feminicidio en Asturias en 2021. Su asesino la ha convertido en la víctima número trece de la violencia machista en España en lo que va de año. Y, en la cuarta en cuatro días.

«Matan a cuatro mujeres en una semana y no pasa nada. Si fueran futbolistas, se pararía el país». Carmen Escandón, secretaria de Igualdad de UGT, resume el enfado y la desesperanza que sienten los colectivos asturianos especializados en los derechos de las mujeres.

Porque el crimen de Aladro sigue los pasos de otros tantos crímenes machistas. De ella no había datos en el sistema de protección. «No hay denuncias previas de maltrato», confirmó la directora de Igualdad, Nuria Varela. Acudió «al Centro de Atención a la Mujer (CAM) de Langreo a pedir información para su divorcio», aclara Varela. Y, como ella misma recuerda, «ese suele ser el momento de riesgo».

Un riesgo que ya desveló en 2015 el hoy decano de la Universidad de Oviedo, Javier Fernández Teruelo. En su análisis de los asesinatos machistas, concluyó que «el sistema de protección no funciona» y que «un alto porcentaje de casos se produce cuando la mujer decide romper la relación con su agresor». Uno de cada tres asesinos «se suicida o se entrega», opciones elegidas por los feminicidas esta semana.

Reunión ministerial urgente

Un volumen de asesinatos que ha llevado al Ministerio de Igualdad ha convocar una reunión urgente para hoy del Pacto de Estado contra la Violencia. El ministerio condenó el crimen, como el Principado, el Ayuntamiento de Laviana y la Delegación de Gobierno. En un comunicado conjunto, las tres instituciones quisieron manifestar «la más enérgica condena y profunda consternación». Además de ofrecer los servicios del ayuda y asesoramiento que el Instituto Asturiano de la Mujer tiene para las familias de las víctimas, las tres administraciones han convocado una concentración de repulsa mañana, a las 11 horas, ante el consistorio lavianés. El Ayuntamiento de Gijón tendrá la suya propia, a partir de las 19 horas. La alcaldesa, Ana González, lo anunció en las redes sociales, a la ve que confesó el «rechazo, indignación y un inmenso dolor es lo que me provoca que, aún en el 2021, las mujeres tengamos que seguir sufriendo el machismo que nos arrebata el derecho a la vida».

Todos los partidos políticos con representación en la Junta también hicieron patente su enfado e indignación ante lo sucedido. «Solo me salen palabras de repulsa», confesaba la portavoz de Ciudadanos Susana Fernández, mientras que la de la FSA, Gimena Llamedo, asegura que el crimen «cuenta con el más profundo rechazo de la sociedad». En similares términos se manifestaron Teresa Mallada (PP), Jara Cosculluela (Podemos), Ángela Vallina (IU), Adrián Pomares (Foro) y Sara Álvarez (Vox).

«Pocas opciones»

Un rechazo social que ya se vio ayer en la concentración convocada en Oviedo. «No nos cansaremos de gritar que el machismo mata», señaló Begoña Piñero, presidenta de la Tertulia Feminista Les Comadres.

«No morimos, nos matan. Esto es terrorismo machista», asegura Flor Tejo, portavoz de la Plataforma Feminista de Asturias. Desde la misma entidad, Jessica Castaño confesó que «estamos en shock. No queremos callar, queremos hacer ruido y que nos escuchen». Más dura se mostró Paz Rodríguez, portavoz de Carla Vive. «A las mujeres nos están dejando pocas opciones y las que hay no gustan». Cree que «toda la parafernalia institucional creada en torno a una ley, que fue nuestro mayor orgullo, es solo parafernalia para cubrir expedientes».

Sara Combarros, de 8M Asturies, apuntó que «nos parece importante recordar que esto no son sucesos, es violencia machista, y que necesitamos todo el compromiso social e institucional para erradicarla». Porque, como resumió Blanca Aranda, las mujeres «estamos hartas de salir a condenar cada vez que asesinan a una mujer». Para la presidenta de la Federación Asturiana de Mujeres Progresistas, urgen «más medidas por favor y más medios para doblegar también esta curva. Los crímenes no deben quedar impunes. Una sociedad moderna, solidaria y avanzada no puede permitir la violencia de género». Hoy, volverán a exigirlo en Laviana y Gijón.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios