Borrar
Manifestación por la oficialidad del asturiano en Oviedo.
El asturianismo no tira la toalla y cree que hay margen para aprobar la oficialidad

El asturianismo no tira la toalla y cree que hay margen para aprobar la oficialidad

Los partidos que no se sentaron a negociar la reforma celebran que haya descarrillado

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 25 de enero 2022, 13:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Desde ayer, las posibilidades de que la oficialidad salga adelante en esta Legislatura son algo así como las mismas de encontrar una aguja en un pajar. Y, sin ser nada de esto imposible, a juzgar por las declaraciones de los cuatro partidos sentados a la mesa para llegar a un acuerdo, solo un brusco giro de los acontecimientos lo haría posible. El bloque de la izquierda (PSOE, Podemos e IU), que asume que ya ha aceptado gran parte de las condiciones de Foro, se ha plantado ante la nueva línea roja de la formación que lidera Carmen Moriyón: la fiscalidad. Y los de Foro confirman que no hay más reuniones previstas, pero que ellos no se van a sentar para hablar de una «reformina». Bien es cierto que, las bajadas de impuestos en ningún caso formarían parte del articulado sino que lo que se está es mezclando dos negociaciones.

Y ante este escenario, al que la izquierda le pone fecha tope para concluir su indefinición, el 31 de enero, el asturianismo lo afronta de dos maneras: los que asumen el calendario y los que no. Iniciativa pol Asturianu cree que todavía es posible un «acuerdo in extremis» para salvar la reforma estatutaria del bloqueo. «Si no lo consiguen los partidos será una derrota coletiva, aunque con mayor responsabilidad para aquellos que ponen sobre la mesa el bloqueo en lugar de propuestas», señala su presidente Iván Llera. Esta organización reclama a Foro, y su portavoz parlamentario, Adrián Pumares, «valentía» para llegar a un acuerdo. Desde Xunta Pola Defensa de la Llingua Asturiana niegan la mayor. O sea, que tenga que asumirse que todo tenga resolverse el 31 de enero y eso sea un todo o nada. «Para nosotros no hubo ningún cambio ayer, seguimos en la misma fase de lucha», explica su portavoz Xosé Candel. Este señala al PSOE como partido en el Gobierno «que saca adelante muchas iniciativas, y con sumas imaginativas» para que «pique más puertas» porque aún queda un año y medio de Legislatura. En esta organización ya avanzan que están trabajando en la convocatoria de movilizaciones antes de que llegue la primavera. Xosé Candel insiste en que lo de ayer «es una pieda en el camino, pero no el final de la ruta», y recuerda que se llevan décadas peleando por el reconocimiento de los derechos lingüisticos. Candel reclama que se abra el proceso en la Junta, con luz y taquígrafos de lo que se debata.

Mientras el asturianismo sigue viendo un halo de esperanza que lleve a la aprobación de la oficialidad, la oposición en la Junta ya celebra que el asunto no pinte favorable. El diputado del PP, Pablo González, dijo esta mañana que «aquello que nace sin consenso nace muerto». González no lo dio por totalmente enterrado porque «hasta el rabo, todo es toro», pero criticó que el Gobierno regional haya optado por actuar «dividiendo y segmentando en vez de unir» y por centrar sus esfuerzos negociadores «en cuchichear por los pasillos».

Desde Ciudadanos, la portavoz parlamentaria, Susana Fernández, ha dicho que la ruptura de las negociaciones «es una muy buena noticia para la inmensa mayoría de los asturianos, a quienes la izquierda estaba despreciando con tal de imponer su fundamentalismo ideológico». También con cautela sobre si será un «fracaso definitivo», la portavoz de Ciudadanos recuerda que «la mayoría de los grupos estamos de acuerdo en afrontar una reforma estatutaria seria, constructiva, sin condiciones ni imposiciones y, desde luego, que no sirva para regalarle una comunidad de hablantes a la normalización inventada de una lengua».

El análisis de partida de Ciudadanos coincide con el de Vox, que dicen que «nos alegra que no salga adelante pues es lo que quiere la mayoría de los ciudadanos». El portavoz parlamentario, Ignacio Blanco, presume de que su formación ha contribuido a que no haya acuerdo, «al sacar del parlamento a la calle este debate». Según el análisis de Blanco, la oficialidad del asturiano «no la quiere la inmensa mayoría del PSOE, tampoco la quieren la inmensa mayoría de votantes de Foro, como tampoco lo quiere la inmensa mayoría de votantes de Podemos e IU, cuyos dirigentes cada vez se alejan más de los desesos de sus votantes».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios