Coronavirus en Asturias | «Asturias es la autonomía más vulnerable frente a la covid-19», alerta el Gobierno

Contar con la población más envejecida del país y tener un nivel en patologías pulmonares muy elevada, por su trayectoria minera e industrial, hacen que Asturias sea la comunidad autónoma «más vulnerable» a la covid-19 y, por ello, el Principado está decidido a tomar las medidas que sean necesarias para contener los contagios en la región.

Así lo explicó ayer el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien defendió la decisión tomada esta misma semana por la cual los asturianos han vuelto a una fase 2 «actualizada», con el objetivo de no llegar a un escenario peor. Una decisión que se tomó antes incluso de alcanzar los 200 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que el presidente señaló ya se esperaba para ayer.

Con estas medidas, el Ejecutivo regional intenta evitar «por todos los medios que se nos escape el control de la pandemia» y no tener que tomar decisiones «más duras y más contundentes» como el estado de alarma, el cierre completo de la hostelería o el confinamiento de los asturianos en sus casas.

Asimismo, frente a las críticas recibidas tras haber declarado la fase 2 en Asturias, recalcó que todas las decisiones que toma el gobierno regional se basan en la ciencia. «Son el servicio de vigilancia epidemiológica, los expertos en salud pública, los científicos, los que nos proponen las medidas en base a la realidad epidemiológica y lo que ya sabemos del virus», señaló. Una vez que los expertos trasladan al gobierno las propuestas «nosotros decidimos».

El presidente recordó que las recomendaciones y restricciones puestas en marcha esta semana tienen una vigencia de 15 días. No obstante, Barbón no descarta tener que pedir el estado de alarma al Gobierno central para la región en el caso de que la situación se descontrole. «Hay que quitarle el miedo a las palabras 'estado de alarma'», pidió. Por ello, explicó que se trata de una respuesta constitucional «a una situación extraordinaria» y «si se perdiera el control no descarto, de modo alguno, solicitarlo».