Asturias encara un momento de grandes retos en plena desaceleración de la economía

Asturias se encuentra en un momento clave que determinará su futuro: el resurgir de una comunidad que ha pasado por todas las reconversiones posibles o el declive de quien solo se acuerda de tiempos mejores. En esta encrucijada, en medio de una desaceleración económica que contagia a toda Europa, los agentes sociales de la comunidad defienden la necesidad de lograr un mayor crecimiento, aunque con recetas diversas.

Así, la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), María Calvo, prevé para los próximos meses «un escenario algo más complicado, con un crecimiento económico algo menor por los altos tipos de interés, la elevada inflación y la incertidumbre internacional». Por ello, considera «especialmente importante la austeridad en el gasto público, la estabilidad y seguridad regulatoria, simplificar trámites y burocracia y corregir los desajustes de nuestro mercado laboral» y reclama «poner en el centro de la acción política el impulso de la competitividad de nuestras empresas».

Del lado empresarial, la visión es coincidente. Para el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, los retos de Asturias «pasan indefectiblemente por una disminución real, efectiva y perentoria de la burocracia», que dé agilidad a los proyectos en marcha; la apertura de la variante de Pajares, y en Gijón, el Plan de Vías, la estación intermodal y el metrotrén, así como la consolidación de la regasificadora y su conexión a la red; el valle del hidrógeno de Aboño y muy unido a él, la transformación de Arcelor. «En cualquier caso, el futuro de Asturias depende del futuro de sus empresas lo que requiere además una armonización fiscal», recalca, hacer del Principado «una región amable y optima» para estas.

Para su hómologo en la cámara ovetense, Carlos Paniceres, la generación de actividad económica debe de ser también el eje central con «leyes reformistas en materias que aligeren la burocracia, fomenten la economía y mejoren la coordinación administrativa y donde imperen los grandes acuerdos para aprobar leyes que perduren en el tiempo». Además, ve la Macrorrregión del Arco Atlántico como una oportunidad. «No podemos perdernos en debates de regate corto y de mucha espuma de un momento, con escaso calado y poca rentabilidad para el Principado».

El presidente de la Cámara de Avilés, Daniel González, también defiende esa Macrorregión y, además, mira hacia Madrid, donde «en los próximos meses el futuro de Asturias se decidirá de forma indirecta» a través de los pactos con nacionalistas e independentistas que pueden «afectar a las inversiones en nuestra comunidad». Cree, asimismo, que el Gobierno asturiano tiene entre sus retos la reducción de la burocracia. «Es fundamental sacar adelante las leyes de Empleo Público y la de Calidad Ambiental» y espera que el reto demográfico sea identificado como una prioridad. «Necesitamos un Gobierno firme y decidido que anteponga los intereses de Asturias».

Desde el sector metal, el presidente de su patronal, Antonio Fernández-Escandón, señala que «su trabajo para los próximos meses estará muy centrado en la formación para el empleo». Su objetivo es tratar de paliar la escasez de personal cualificado y apoyar a las empresas para que incorporen más innovación. «Abordar estos desafíos del sector metal de Asturias es prioritario para tratar de invertir una perspectiva que ya da señales de una clara desaceleración», apunta el presidente de Femetal.

En el caso del de CAC-Asprocon, Joel García, considera como el reto más cercano la llegada de la alta velocidad, pero reclama también «desatascar la venta de las parcelas del polígono de Bobes, bloqueadas por asuntos burocráticas». «Si queremos desarrollar Asturias con normalidad, no podemos seguir teniendo un suelo industrial bloqueado», subraya.

Por su parte, el presidente de la Asociación Asturiana de Empresa Familiar (Aefas), Íñigo Cabal, pide que las Administraciones «hagan lo necesario para que los nuevos proyectos empresariales sigan vinculados al territorio y crear el ecosistema adecuado para generar riqueza y empleo». Y todo ello, en su opinión, «pasa por agilizar la burocracia y revisar el sistema fiscal», sobre todo, el Impuesto de Sucesiones.

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Pablo García, pone el foco en las empresas, porque son estas «las que generan empleo, riqueza, bienestar y sostenibilidad». De ahí que abogue por fomentar la cultura emprendedora en sistema educativo. «Debe ser la prioridad», puesto que si hay más empresas, «el pilar del estado bienestar, se pueden generar políticas sociales de todo tipo, se consigue fijar población, vencer el reto demográfico y todo. Es la solución a todo». Reconoce que se trata de una política a medio plazo, sin retorno inmediato, «pero si no nos ponemos manos a la obra y hacemos algo muy diferente al resto el futuro será complicado».

En el ámbito sindical, el secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, asegura que la comunidad «encara una legislatura crucial», con un Gobierno de coalición progresista que debe realizar cambios y «no puede defraudar». En su opinión, son muchos los retos: encauzar adecuadamente las transición energética para que sea justa; afianzar el sector industrial, con una apuesta cada vez más decidida por la I+D; combatir con todos los recursos el paro, la precariedad y la pobreza para ser una región en la que vivir y trabajar; culminar las infraestructuras pendientes y poner al día la red de cercanías; fortalecer los servicios públicos, con una sanidad que atienda en tiempo y forma a la ciudadanía, un sistema educativo a la altura de los retos, una Administración ágil y eficaz; y con la mejor protección social posible. «Sin olvidarnos de hacer frente al envejecimiento con estrategias efectivas. Todo ello desde la reivindicación y la voluntad de acuerdo que están en el ADN de Comisiones Obreras».

Desde UGT, su secretario general en la comunidad, Javier Fernández Lanero, también presenta una larga lista de desafíos. Aboga por el consenso político y el diálogo social para poner en marcha reformas que partan de un acuerdo previo; reclama un Gobierno de España «cuanto antes», que apruebe unos nuevos presupuestos y profundice en los derechos laborales, en la subida del SMI y en medidas de igualdad.; y considera un gran reto la inflación, que está aumentando las tasas de pobreza . Se lamenta también de que el crecimiento económico de Asturias, aunque mejora, siga «prácticamente a la cola» nacional, por lo que defiende su impulso, sobre todo, a través de la industria. El desarrollo de los PERTE, de las infraestructuras y la agilización de trámites también están entre sus recetas, así como desestacionalizar el turismo y el reto demográfico. Una nueva concertación, «que proteja a la gente al mismo tiempo que mejora la competitividad de las empresas» es otra de sus claves, así como analizar por qué se rechazan las ofertas de trabajo y buscar soluciones.

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