Asturias se enfrenta a pérdidas de hasta 5.000 millones de euros si no protege su costa

Que la transición ecológica «tendrá perjudicados desde el primer momento» es tan evidente como la necesidad de avanzar hacia un modelo que sea más sostenible medioambientalmente. Para mantener en equilibrio la balanza, preservando el capital natural pero «de una forma justa e integradora», el ingeniero Íñigo Losada, uno de los grandes expertos en cambio climático del país, cree que «hay que meter combustible económico» y ve en el plan de recuperación postcovid una oportunidad para avanzar en un modelo más sostenible «sin dejar a nadie atrás».

Íñigo Losada, catedrático en Ingeniería Hidraúlica y director de investigación del Instituto Hidráulico Ambiental de Cantabria, intervino ayer en el Fórum EL COMERCIO -que organiza este periódico en colaboración con el Banco Sabadell-, para hablar de 'Riesgos y oportunidades del cambio climático'. «Se necesitan fondos públicos y garantías jurídicas para que los cambios derivados de un desarrollo más sostenible no pongan en peligro las inversiones y el sector privado se movilice», expuso.

En su opinión, Asturias debe aprovechar los fondos europeos para articular alternativas a la descarbonización. «Es una gran oportunidad para Asturias», aseguró este ingeniero vasco, Premio Nacional de Medio Ambiente y miembro tanto de la Real Academia de la Ingeniería de España como de la Academia Europea de las Ciencias. Losada está convencido de que la región reúne las condiciones necesarias para afrontar el desafío y explorar los nuevos mercados surgidos de la lucha contra el cambio climático. Y puso como ejemplo «el acero verde de Arcelor, los buques ecológicos de Gondán o lo que está haciendo EdP».

También el trabajo que realizan las ingenierías asturianas, que Losada encauzaría hacia el ámbito de la salud y la inteligencia artificial. O el desarrollo del hidrógeno verde: «No es la panacea universal. Pero es la gran apuesta de la Unión Europea, una oportunidad para Asturias a medio plazo. Sería interesante captar a las empresas que ya están invirtiendo en ello».

Pero el desarrollo sostenible del Principado no solo pasa por la descarbonización. También repercutirá en sectores como la agricultura, la construcción, la industria o el transporte, según Losada, que ayer también miró hacia la costa asturiana. Asturias, de hecho, es la primera comunidad autónoma que ha realizado un análisis detallado de los riesgos que presenta su litoral frente al cambio climático.

«Si no se hace nada para adaptar las playas y protegerlas, la pérdida del valor recreativo será de casi 5.000 millones», advirtió Íñigo Losada. Se trata de un cálculo acumulado en lo que queda de siglo, pero da una idea de que «nos preocupa el sistema natural, pero también hay que tener en cuenta la repercusión sobre el sistema socioeconómico».

Un buen pellizco de los próximos fondos de cohesión, procedentes de la Unión Europea, se destinarán al cambio climático. Losada cree que estas ayudas podrían venirle bien a Asturias para adaptar su estructura portuaria y su litoral ante los efectos del calentamiento global, más allá de tenerlo en cuenta en los planes de ordenación territorial correspondientes.

Porque, frente al cambio climático, hay dos opciones, tal como explicó ayer Íñigo Losada: «Mitigación de los gases de efecto invernadero y adaptación». En cualquier caso, y aunque «la evolución del cambio climático en las dos últimas décadas ha sido exponencial» y «el riesgo global más importante está vinculado a aspectos ambientales», ayer no quiso únicamente focalizar su ponencia en los riesgos. «Porque también trae oportunidades», sostiene.

A saber: «Mejora ambiental, eficacia de recursos, nuevas energías, nuevas tecnologías, productos y servicios, nuevos mercados y mayor resiliencia». En definitiva, España, y también Asturias, se encuentra ante una transformación que «perjudica a unos y beneficia a otros», pero que hay que emprender. Eso sí, con «una buena planificación», y con la implicación tanto de las administraciones públicas como del sector privado.