«Asturias y Galicia tienen los únicos peajes que aún se cobran a ambulancias»

Aucalsa, la concesionaria que explota la autopista de pago del Huerna, exige que las ambulancias paguen el peaje aunque trasladen enfermos. Aplica un Decreto de 1973 que solo les eximía de la tarifa si iban a socorrer a alguien dentro de la propia autopista. La Ley de Carreteras de 1983 y su versión de 2015 establece sin embargo que «no están obligadas al abono del peaje» las ambulancias que se encuentren «en el cumplimiento de sus respectivas funciones específicas». Una sentencia del Tribunal Supremo de 2006 aclaró que eso incluye los trayectos que terminan fuera de la infraestructura. Pese a ello el sector de las concesionarias protestó, obligando al Ejecutivo central a iniciar un trámite aclaratorio que concluyó en 2018, con informes del Consejo de Estado y del Abogado de Estado defendiendo por un lado que la norma era lo suficiente clara y debía aplicarse, y por el otro, añadiendo que las ambulancias deberán «siempre justificar documentalmente» que están cumpliendo un servicio.

Cuando el Consejo de Ministros aprobó esta interpretación «nos reunimos con la patronal de las autopistas para ofrecerles un borrador de documento estándar con el que pudiéramos llegar a las cabinas para acogernos a la exención», recuerda Javier Rodríguez, gerente de la Federación Nacional de Empresarios de Ambulancias. «Nos dijeron que no estaban de acuerdo y recurrirían la decisión del Gobierno». Luego, en las entrevistas con las concesionarias la reacción fue mejor. «Hoy en día Asturias y Galicia tienen las únicas autopistas de pago que siguen cobrando peaje a las ambulancias; el resto ni piden el justificante», añade. Es una situación «injusta porque se salta la ley y para ellos es el chocolate del loro».

Aucalsa declinó por segundo día explicar su posición. Quien intervino fue Podemos para instar al Principado a actuar. «Aucalsa no solo se pone en contra del más elemental sentido común, sino que desoye sentencias del Supremo», afeó. La formación dijo que el PSOE «incumplió su promesa de quitar el peaje, pero no debería permitir que haya comportamientos propios de señoríos feudales».