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El objetivo es doble. Por un lado, superar las cifras del año pasado, en el que el sector turístico asturiano vivió el mejor mes de mayo desde que hay estadísticas. Por otro, cerrar las cicatrices abiertas en los libros de cuentas del sector turístico asturiano la pasada Semana Santa. La industria del ocio confía en que este puente que permite la festividad nacional del 1 de mayo y la regional madrileña del día 2 apuntale la rentabilidad del invierno y la primavera, además de ganar reservas para el verano. Y lo hace con números que parecen dar pie a esa ilusión.
Por un lado, la tasa de ocupación, tal y como adelantó EL COMERCIO, está por encima del 90%. La principal central de reservas por internet, Booking, dice que los hoteles urbanos aglutinan la mayor demanda, con Avilés colgando el cartel de completo, así como los apartamentos turísticos. Mientras, desde el sector rural el Clúster habla «de buena ocupación», aunque sin lleno. Los campings siempre miran al cielo, pero en esta ocasión lo hacen, explicó la presidenta de Campings de Asturias, Laura Arias, «con alta ocupación de los bungalós» y, sobre todo, con numerosas reservas para las parcelas de acampada.
Quienes gestionan Viviendas de Uso Turístico (VUT) o Viviendas Vacacionales (VV), las fórmulas no profesionales de alojamiento, también hablan de lleno este puente. Un vistazo a Airbnb vale para comprobarlo. Apenas hay disponibilidad en Asturias. Y lo que queda supera, en la mayoría de las ocasiones, los 100 euros por día para disponer de habitación con baño privado.
Junto a la tasa de ocupación, los otros números que dan pie a la ilusión los aportan los transportes. La Dirección General de Tráfico ofrece otros números para la esperanza. Habla de más de 186.000 desplazamientos por la región. Los momentos más complicados ya se vivieron, tanto en la tarde del miércoles como en la mañana de ayer, y tras el puente volverán a repetirse en la tarde del domingo, cuando llegará la operación salida.
Y, se suman a los augurios el comportamiento de las ofertas ferroviarias y aéreas. Mientras Renfe anuncia que refuerza con 57 trenes las rutas de estos cuatro días, el aeropuerto de Asturias rozará los 190 vuelos. Advierte a Aena que son menos que el año pasado, 241, porque el puente de mayo de 2024 sumó un quinto día. La jornada punta en la terminal de Santiago del Monte será la del sábado, con 43 movimientos. En la del miércoles fueron 38. El puente cerrará el domingo con 37 despegues y aterrizajes.
Eso sí, lo hará el aeropuerto sin, por primera vez en veinte años, contar con servicio de ambulancia. Pese a la petición del Principado y a la obligatoriedad que marca una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, el 30 de abril fue el último día en el que la terminal asturiana contó con ambulancia.
La presión política continúa, pero Aena insiste en que su nuevo protocolo solo obliga a contar con ese servicio en los aeropuertos de más de cuatro millones de usuarios. Y el asturiano aún no ha roto, aunque roza, el techo de los dos millones.
Con los mimbres que aportan los números de ocupación y viajes, tanto por carretera como por aire, el sector turístico asturiano espera formar un cesto en el que entren más de 243.000 turistas en el mes de mayo. La cifra a batir es la lograda el año pasado, 243.919, la mejor de la historia y un 29% superior a la registrada el último año prepandemia, el de 2019.
Unos viajeros de cuyas carteras debe salir el dinero para pagar más de 460.000 estancias. En mayo de 2024 el sector turístico asturiano llegó a 460.317, un 15% más que en el mismo mes, pero de 2019.
Un récord a batir no solo por garantizar el músculo del sector, sino, también, para compensar lo sucedido en la primera gran escapada vacacional de 2025, la que siempre sirve de termómetro para regular el resto del año y, sobre todo, de engordar la despensa para sobrevivir los meses de temporada baja.
La Semana Santa no cumplió este año las expectativas. Las previsiones de mal tiempo y, para hoteles y casas rurales, la competencia de las viviendas privadas, aguaron unas previsiones de lleno, al menos en los cuatro días punta de la Semana Santa, es decir, de Jueves Santo a Domingo de Resurrección. Los empresarios recuerdan que la rentabilidad se mide no solo por el ingreso medio diario por plaza disponible, sino también por la tasa de ocupación. Para garantizar la viabilidad de un negocio, debe llegar a una media anual del 50%. Una tasa que, en Asturias, está lejos de llegar. En lo que va de año, los hoteles llegaron a su máximo en marzo, con 44% en fin de semana. Los rurales, al 15%.
Más que Andalucía o Canarias. Incluso que Baleares o la Comunidad Valenciana. Asturias, su sector turístico, espera crecer esta primavera más que los destinos citados. De hecho, su previsión la coloca a la cabeza de España, solo superada por los cálculos que han hecho los empresarios del País Vasco y de Madrid. Y no son previsiones políticas, sino realizadas por el propio sector, que se aglutina en la patronal de patronales, Exceltur.
En su último informe, relativo al balance del primer trimestre y las previsiones para el segundo, Asturias aparece en el podio, con la medalla de bronce, en sus cuentas de la lechera. Espera el sector turístico del Principado vender un 6,6% más que el año pasado. Unos cálculos que solo superan los realizados por el País Vasco, que prevé incrementar sus ventas un 6,9%, y por Madrid, donde el aumento se queda en el 6,7%.
Asturias se distancia, y mucho, de las otras comunidades que, junto al País Vasco, conforman la España Verde. Cantabria prevé un crecimiento más moderado, del 5,1%, mientras que Galicia aparece en penúltimo lugar del país, con un incremento del 1,3%. El farolillo rojo del país es Extremadura. Ahí, el sector turístico solo espera que la primavera mejore un 0,8% respecto a la de 2024.
Los expertos de Exceltur destacan que tanto País Vasco como Asturias «continúan posicionándose como destinos de referencia gracias a su entorno natural, la gastronomía, la riqueza cultural y nuevas conexiones ferroviarias».
Es decir, que la apertura de la variante de Pajares, en noviembre de 2023, sigue sumando riqueza a una región que, durante siglos, tuvo un aislamiento ferroviario casi insular. No lo cita el informe, pero también juegan un gran papel las conexiones aéreas, multiplicadas en los últimos años a golpe de talonario público.
En la cartelera aérea de verano, la que comienza a finales de marzo y concluye a finales de octubre, la región dispondrá de 29 conexiones regulares y 16 chárter, lo que favorece el crecimiento de un turismo al alza en la región: el urbano.
Un turismo que ha permitido a la región cerrar «el mejor primer trimestre de la historia», según el balance realizado por el Principado. Las cifras del Instituto Nacional de estadística (INE) indican que entre enero y marzo visitaron la región 318.194 turistas y 615.331 estancias. Esas cifras solo pueden ser comparadas con ejercicios en los que, como en este caso, la Semana Santa se haya celebrado en abril. Es decir, con 2023 y, también, con 2019, el último año antes de que la covid lo parara todo.
Respecto a 2023, el incremento de visitantes alcanzó un 9,9% y el de estancias fue ligeramente superior, un 10,1%. La mirada al último año prepandemia es mejor la cifra de turistas creció un 16% y la de pernoctaciones un 20%.
De entre todas las modalidades de alojamiento, es la de los apartamentos turísticos la que más clientes sumó, al llegar a 12.846 clientes, un 33% más que en 2023. Esa mayor afluencia permitió incrementar un 48% las pernoctaciones, hasta rozar las 35.500.
El protagonismo de las cifras es de los turistas madrileños, pero también de los asturianos, que encabezan las comunidades de origen de los visitantes. Asturias sigue siendo destino fijo, también, para Galicia, País Vasco, Castilla y León, Andalucía y Cataluña.
No obstante, el Principado destaca el impulso a las cifras desde el turista internacional. «Visitaron Asturias 18.404 personas de fuera de España, un 16,9% más».
El informe de Exceltur insiste en el protagonismo urbano para la primavera asturiana y marca una línea roja: «Evitar la imposición de nuevos tributos (como los que se plantean por algunos grupos políticos en Canarias), recargos (como los de Baleares o Cataluña) y limitaciones (como Ibiza)».
Entienden los empresarios que esas medidas son «improvisadas e injustas» que afectan «a eslabones clave de la cadena de valor turística, como al transporte marítimo, al sector aéreo, al alquiler de coches o al alojamiento de mayor valor». Piden los empresarios «sustituirlas por instrumentos pactados de gestión activa de los problemas que pretenden resolver, especialmente por el efecto perverso que pueden provocar en un momento de incremento de la incertidumbre económica y política global».
El informe, no obstante, fue realizado antes de la celebración de la Semana Santa. La primera gran escapada del año es, en Asturias, un termómetro para medir la presencia de turistas a lo largo del año. Las previsiones de lleno se aguaron por la lluvia y el frío, que hizo que no se pudiera colgar el cartel de completo. Los empresarios señalan, además, a la oferta privada como causa de que sus plazas no se ocuparan.
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