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Asturias abre sus fronteras con cautela mientras las playas y las zonas turísticas se llenan
En Pajares hubo gente esperando a que dieran las doce para que decayera el estado de alarma y poder cambiar de comunidad
IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Lunes, 22 de junio 2020, 01:01
En plena medianoche del sábado al domingo, el control de aforo de tráficos de la A-66 en Pola de Lena registró un inusual pico de 300 vehículos por hora en sentido hacia León. Y media hora más tarde, otro de 200 en el sentido contrario, de entrada a Asturias. Son cifras más que asumibles para una autovía y, de hecho, no tardaron en volver a bajar, pero dejan claro cómo el final oficial del estado de alarma era esperado por muchos con impaciencia para poder cruzar los bordes interprovinciales. Pudieron comprobarlo en la Venta Casimiro, un bar en la vertiente leonesa del puerto de Pajares, a 20 metros del límite con Asturias. «Anoche esto se empezó a llenar de gente. Casi había cola, todos esperando a que dieran las doce para poder cruzar», cuenta Marga Fernández. Y desde ese momento, comenzó un goteo de vehículos hacia uno y otro lado que volvió a incrementarse a medida que llegaba la mañana, alcanzando su máxima intensidad al mediodía, con una intensidad de unos 700 vehículos por hora en cada sentido.
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Paradas habituales
«Desde que empezamos el día vemos mucho movimiento. Toda esta gente no se había juntado aquí en meses, solo venían transportistas y comerciales», contaba el encargado del restaurante del área de servicio de Rioseco de Tapia, parada habitual de quienes circulan entre León y Asturias. «Al fin vemos a gente de la parte asturiana que hacía tiempo que no veíamos», celebraba, por su parte, Manuel Jesús Gutiérrez, del bar Deva de Unquera, en el borde de Cantabria. También ahí hubo un ligero repunte del tráfico en plena medianoche, en sentido hacia Asturias. Igual que ocurrió en el Puente de los Santos, aunque en su caso fue más notable en los carriles de circulación hacia Galicia. En los dos extremos, oriental y occidental, la máxima intensidad de tráfico se alcanzó también en torno al mediodía, salvo en el caso de la circulación sobre el Deva en sentido Santander, que se disparó ya a última hora de la tarde. No hubo niveles de saturación viaria en la jornada.
El transporte público con Madrid registró una alta ocupación, con plazas agotadas desde hace días
El reencuentro con familiares dentro o fuera de la región y el desplazamiento a una segunda residencia era el motivo mayoritario de estos viajes, pues la llegada de turistas aún era ayer muy baja, como confirman desde las oficinas de turismo de Oviedo y Gijón y mostraban también las poco concurridas calles de Llanes. Los que vinieron, en cualquier caso, son de facto los primeros turistas que recibe la región en un periodo de tres meses, que incluyó la Semana Santa.
Aprovechando la reapertura de fronteras sí hubo muchas escapadas de un día, por ejemplo a las playas del occidente desde Galicia o las del oriente desde Cantabria, en una jornada de bastante afluencia a los arenales. En algunos, como los de Bayas y La Ñora, hubo problemas por el elevado número de vehículos estacionados en las orillas de la carretera, denunciaron Protección Civil y la Guardia Civil. También Rodiles y La Espasa tenían desde primera hora sus aparcamientos a reventar. Ya a última hora de la tarde, el regreso desde las playas provocó tráfico denso en la A-8, a la altura de Villaviciosa, y en la glorieta de Aboño, en Carreño.
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