Los primeros menores trasladados desde Canarias a la Península se realojarán en Gijón

Forman parte del millar de menores que el Gobierno español se ha comprometido a reubicar durante los próximos meses. Los diez primeros refugiados, todos ellos mayores de 16 años, «seguirán bajo la tutela del Gobierno canario», tal como precisaban fuentes del Principado, y llegan a Gijón de la mano de ACCEM. Esta organización no gubernamental, que trabaja en la mejora de las condiciones de vida de las personas en situación de vulnerabilidad, será la encargada de procurarles alojamiento y acompañarles en el proceso de adaptación. 

El dispositivo para la distribución de estos adolescentes, como ocurrirá también con el resto de menores que todavía permanecen en Canarias, implica al Gobierno insular, al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y a la comunidad autónoma de destino, que se aviene a la acogida. Desde el pasado viernes las tres administraciones implicadas saben los lugares a los que se llevarán a cabo los trasladados, aunque han querido mantener la discreción para evitar tensiones en las zonas de acogida. 

Los jóvenes trasladados a Gijón, dos más de los previstos en un principio, abren las derivaciones comprometidas por el Gobierno central para cumplir la orden del Tribunal Supremo que obliga al Ejecutivo a hacerse cargo de la situación de los refugiados que ahora desbordan Canarias. La idea es organizar dos viajes por semana, con entre 15 y 20 menores en cada vuelo, hasta completar el realojo de los mil menores que el Gobierno central reubicará en las distintas comunidades autónomas. Un proceso que se iniciaba ayer con cuatro meses de retraso y de mucha polémica.

En el caso de Asturias, el Gobierno del Principado y la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, en particular, han mostrado su disposición a la acogida de menores desde el mismo momento en el que la Administración central dio a conocer los traslados. «Son niños y niñas en situación de especial vulnerabilidad y les damos la bienvenida», aseguraban hace escasos días las autoridades asturianas.

Aunque ayer insistían en que los menores que llegan a Gijón siguen estando bajo la tutela del Gobierno canario, el Principado está al tanto de todos los pormenores del traslado y ofrece colaboración para garantizar «una acogida digna y humanitaria».