El Ayuntamiento de Gijón ante la llegada de diez menores desde Canarias: «Nadie nos ha comunicado nada, pero estamos para colaborar»

No ocultó que «no hemos tenido ninguna comunicación directa para informar de esta llegada», que el grupo Vocento, al que pertenece EL COMERCIO, ha adelantado en exclusiva. Y que «siempre es peor que no se comunique a que se comunique», pero, dicho esto, «el Ayuntamiento, con todos sus servicios, está para colaborar en lo que sea necesario».

Una postura muy distinta a la mostrada en redes sociales por la portavoz municipal de Vox y también diputada, Sara Álvarez Rouco: «Los primeros menas precisamente a Gijón y en pleno agosto. Lamentable regalo veraniego. Estos menores deberían volver con sus padres y, sino, Adrián Barbón y toda la tropa socialcomunista, acogedlos en vuestras casas».

Precisamente para evitar estas reacciones, el destino de estos primeros menores solicitantes de asilo se mantenía en secreto. Su traslado se ha llevado con discreción, según fuentes conocedoras del procedimiento, para «evitar las tensiones y odio que se originan en torno a estos menores», que, aun instalándose en Asturias, se mantienen bajo la tutela del gobierno canario y se instalarán en Gijón de la mano de la organización ACCEM.

Por su parte, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, precisaba desde la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma) que «este traslado obedece a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a asumir menores solicitantes de asilo», como es el caso de los adolescentes que han llegado a Gijón. Es decir, «son refugiados», recalcaba Del Arco y, por tanto, «están sujetos a un programa de protección internacional» cuyo cumplimiento es responsabilidad directa del Gobierno central.

«No podemos hacer otra cosa que darles la bienvenida y alegrarnos de que Asturias sea una de las primeras comunidades dispuestas a acoger a estos menores. Somos una comunidad solidaria y de acogida frente a otras comunidades que están poniendo trabas a algo tan fundamental como es preservar los derechos de la infancia», aseguraba, por su parte, la diputada autonómica de IU Delia Campomanes. «No hay que olvidar que estos menores huyen de sus países por una situación de vulnerabilidad y peligro», subrayó.

Desde el Partido Popular de Gijón, el concejal Guzmán Pendás se mostraba hoy «a favor de apoyar» en la acogida de estos menores, aunque, no por ello, dejó de criticar «la deslealtad de la Administración central» por no haber informado en tiempo y forma del traslado de estos diez jóvenes. Una crítica en al que hacía hincapié a la diputada autonómica Beatriz Polledo: «Es absolutamente impresentable el comportamiento y deslealtad institucional de la federación sanchista asturiana» y «el oscurantismo» en torno a este realojo de migrantes por parte también del Gobierno central.

A juicio de Polledo, «es urgente impulsar un consenso nacional y la dotación de fondos estatales para reforzar y concentrar esfuerzos en ayudar a los menores migrantes», así como priorizar la cooperación entre administraciones en lugar. Y, en su lugar, «la federación sanchista asturiana alimenta un debate que busca de forma más que intencionada la crispación y el enfrentamiento». Mientras, «ponemos en duda que Asturias tenga capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia como la que estamos viviendo. Pero Barbón prioriza quedar bien con Sánchez al bienestar de estos menores».