Asturias recibió 34 solicitudes de eutanasia el pasado año y autorizó doce

Así lo recoge el informe anual que evalúa la prestación de este derecho en Asturias correspondiente a 2023. Documento que fue presentado ayer por el presidente de la Comisión de Garantía y Evaluación del Principado, José Fernández, a la directora general de Cuidados y Coordinación Sociosanitaria, Rocío Allande, y que confirma un incremento en el número de solicitudes con respecto al año anterior, cuando reclamaron la prestación de este derecho 25 personas, aunque llegaron a término una más que el año pasado. Esto es, 9.

Del informe se extrae también que de las ocho eutanasias registradas en Asturias el año pasado, cinco se realizaron en el domicilio mientras tres tuvieron lugar en un centro hospitalario. Además, el informe confirma que las enfermedades neurológicas y oncológicas irreversibles, incapacitantes, en fases muy avanzadas y sin alternativas terapéuticas siguen siendo las patologías que padecen las personas que piden la aplicación de este derecho, cuya media de edad se situó en los 71 años, frente a los 68 de 2022.

El Gobierno regional destacó además que el tiempo medio entre la primera solicitud y la resolución final de la Comisión de Garantía y Evaluación para la prestación de la eutanasia se redujo el pasado año de 41 a 36 días gracias a la incorporación de un equipo de apoyo. Esto supone, subrayan, que la gestión de la prestación en Asturias, que asegura una muerta digna para el solicitante, se realiza dentro de los plazos establecidos por la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE).

El año pasado, además, se experimentó un incremento del porcentaje de personas que había registrado el documento de instrucciones previas (DIP) que pasó de un 36% en 2022 a un 60% en 2023. Y es que, desde la implantación de la LORE en Asturias, Salud recomienda que se haga un registro del conocido como DIP. Se trata de un documento que permite a los profesionales sanitarios, a los familiares y al entorno cuidador conocer con exactitud las últimas voluntades de cada individuo. De esta manera se facilita la toma de decisiones al tiempo que se protege la dignidad personal en el proceso final de la vida.

Hasta mayo de este mismo año se han tramitado 2.256 instrucciones, de las cuales 1.987 se realizaron a través de los profesionales del trabajo social de los centros de salud. En 2023 se formalizaron 3.370 y el año anterior 1.394 expedientes. Año a año se constata que el otorgamiento de instrucciones previas en los centros de Atención Primaria sigue creciendo hasta alcanzar ya el 88% del total de solicitudes de la ciudadanía.