El AVE asturiano se estrenará con una media de 133 kilómetros por hora

Además Talgo optimizó el diseño con una hilera de tres asientos contiguos y otra de dos, replicando el sistema habitual en los aviones. El resultado es un tren de muy alta capacidad, que en su versión AVE contará con 507 plazas, llegando a las 581 en la AVLO, marca de alta velocidad de bajo coste que gana sitio para los viajeros al reducir la cafetería a un espacio de autoservicio. Son ofertas que baten con mucho los 407 asientos del S-103 de Siemens, hasta ahora el AVE de mayor capacidad de la flota de Renfe.

Tener más asientos permite rentabilizar mejor los costes siempre que la operadora acierte en horarios y destinos y logre llenar los trenes. Renfe necesitaba este salto para competir con el Euroduplex de 509 asientos que opera Ouigo y el Frecciarossa de 419 asientos de Iryo.

Con todo, no pondrá en servicio comercial el S-106 (el número que le ha dado en su nomenclatura) hasta el 21 de mayo, 40 días después de su recepción. La operadora opta por ir sobre seguro; seguirá haciendo recorridos para mejorar el servicio y ultimando el permiso de la Agencia de Seguridad Ferroviaria.

Aún así, el 21 de mayo el S-106 no estará al 100%. El mejor tiempo entre Gijón y Madrid quedará en tres horas y 36 minutos, diez menos que el Alvia actual. En una reciente respuesta parlamentaria el Gobierno central seguía cifrando en quince minutos el recorte esperado y la previsión de Renfe pasa por llegar a los 20 si logra que Adif ajuste el colchón horario entre uno y otro tren.

A la espera de esos pasos, la velocidad media del AVE entre Sanz Crespo y Chamartín en esta fase rondará los 133 kilómetros por hora. Es unos siete más de los que invirtió el Alvia inaugural de la variante de Pajares, y 27 mejor de lo que desarrollaba el mismo tren antes de la nueva infraestructura entre La Robla y Pola de Lena. Se mejora, pero aún así hay 24 conexiones ferroviarias con velocidades medias superiores. Dentro de la gama AVE sería el último de la clase.

Desde el Ministerio de Transportes recuerdan que las obras en la estación de Chamartín han obligado a suprimir 32 trenes en todo el país. Cuando avancen esos trabajos se espera mejorar la operativa. La obra obligó a cortar dos vías con sus cuatro cabeceras y el plan que se sigue pasa por recuperar la mitad de esa capacidad alrededor del 24 de junio. De cumplir, será entonces momento de negociar nuevos horarios y frecuencias. Renfe mantiene que la que se viene ahora es «la primera fase de la implantación» del 106 y recuerda que las obras seguirán afectando la operativa al menos hasta finales de julio.