«La mirada costumbrista es una fortaleza, las cosas más tontas nos hacen gracia»

-Surgen como una broma y de esto han pasado ya seis años. ¿Spain is different?

-Tania y yo somos amigos desde los doce años y siempre hemos compartido el mismo sentido del humor, la misma mirada del mundo y siempre habíamos compuesto cancioncillas de lo que nos pasaba hasta que un día nos envalentonamos. La verdad es que no esperábamos tantísima respuesta.

-¿Y por qué creen que es?

-Siempre tratamos de sacarle punta a todo lo que nos rodea y nos pasa. Uno de nuestras grandes fortalezas es esa mirada costumbrista. Las cosas más tontas nos hacen gracia y también cogemos de la actualidad y la cultura pop. Intentamos buscar lo gracioso y derivarlo hasta que se nos va la olla. Son fantasías e historias locas.

-Para eso es fundamental la conexión entre los dos, ¿no?

-Totalmente. Este grupo es así porque somos Tania y yo y no se podría haber hecho con otra persona. Cada uno por separado tenemos nuestra gracia particular, pero juntos nos complementamos uno a otro. En el escenario se nota un montón que somos más que un grupo, somos amigos y hay química.

-¿Les tomaron al principio en serio sus familias?

-Al principio eran escépticos y mostraban reparos. A mi madre le tuve que hacer comprender que el mundo del periodismo no era mejor. Yo estuve trabajando muchos años como falso autónomo. Ahora somos nuestros propios jefes, creamos trabajo para las ocho personas que giramos con la furgoneta. En ese sentido, nuestro grupo siempre ha sido muy profesional dentro de nuestra inconsciencia y de ser unos intrusos.

-¿Se consideran intrusos?

-Se nos ha ido pasando. Pero sí nos sentíamos así porque no teníamos formación musical, pero en cambio componemos nuestras letras. Luego el productor, con el que trabajamos mano a mano, las completa. Al principio nos daba un poco de reparo encontrarnos con otros músicos, a los que además conocíamos de entrevistarlos, pero luego nos dimos cuenta de que somos cantautores y comenzamos a darnos valor. Hay muchos artistas que cantan las letras de otros.

-Sus canciones van acompañadas con la estética que pide la letra y un videoclip acorde.

-Es parte de la esencia de la música humorística, que se acompaña de vídeos que completan el chiste. Los conciertos también son así. Vamos acompañados de visuales, performances... Sí, somos unos artistas totales.

-¿Su éxito demuestra que estilo cañí triunfa?

-En nuestro caso se han hecho más conocidas las technorumbas, pero trabajamos muchos más estilos. Tenemos canciones punkis, rockeras, sambas, incluso una tarantela con Albert Pla en catalán. Pero, sí, es cierto que lo que más nos identifica es la technorumba, sobre todo en los extrarradios de las grandes ciudades, es algo que llevamos muy dentro y que ahora por fin se la ha dado un valor porque había estado un poco denostado.

-Sus melodías recuerdan a Camela. ¿Son influencia?

-Siempre nos lo dicen. 'A un metro y medio de ti', tema que compusimos sobre la pandemia, es un guiño directo. Supongo que el resto también suena a Camela por los sonidos de los sintetizadores, pero nos fijamos más en artistas como Tijeritas o Toni 'El Gitano', que hace años estaban a la par aunque no sonaran tanto. Pero por supuesto que Camela también es un referente.

-Ladilla Rusa. ¿Por qué rusa? La nacionalidad parece venir más a cuento que nunca...

-Porque era un juego de palabras, era un chiste en sí mismo derivado de una coña con la ensaladilla rusa. Quedó un nombre un poco gamberro, un poco punki.

-No sé si saben que en el norte hace mucho frío en febrero. ¿Podrán meter al público en calor?

-¿No hay carpa?

-No. Van a tener que tocar a pelo.

-Tendremos que ir abrigados. Aunque en nuestros conciertos se salta y se baila porque hay un montón de coreografías.

-Da la sensación de que sus letras son hijas de una generación y un lugar, pero en breve ponen rumbo a México.

-Tocamos una vez en Londres, pero ahora tenemos tres conciertos en México. Será una primera toma de contacto, en sitios pequeñitos. La gente nos escribía desde hacía un montón de tiempo. Al principio nos daba un poquito de miedo porque efectivamente hacemos muchas referencias locales, pero creo que se puede captar el espíritu de la letra. Así que dijimos: «vamos y lo comprobamos». Además, el público mexicano muy amante de la música, les gusta ir a ver a grupos que no conocen.