Carnaval en Gijón: Adiós a Cuca, la sardina ecologista del Antroxu
La estrella del antroxu fallece tras sufrir un mordisco de una vampira transilvana
MARLA NIETO
GIJÓN.
Martes, 5 de marzo 2019, 02:55
Ella, que fue rescatada del mar Cantábrico tras quedar atrapada por un plástico que se le enredó en las agallas, acabó muriendo víctima del vampirismo. Sí, así acaba la historia de la alegre sardina ecologista de este antroxu local. Mordidas sus escamas por Transilvania Raluca Maricá, quedó primero floja de fuerzas y finalmente pereció, no sin antes haber disfrutado de la folixa convertida en reina debido a su salada silueta de un Carnaval que poco tiene que envidiar (ejem... al brasileño). Y quienes quieran negarlo que vengan y comprueben los datos de termómetros de estos días pasados. Con, hasta 25 grados el fin de semana en Gijón, la Sardina apunto estuvo de morir resecada y convertida en sardinina a la plancha, pero la buena hidratación, sidra mediante, hizo que soportara las fiestas hasta que ¡oh, qué lástima! muriera víctima del inesperado muerdo de la presentadora del concurso de charangas. Traidora Transilvania, o no, porque el final del antroxu viene marcado, como manda la tradición, por la muerte irremediable del pez que lo ameniza.
Así que, una vez agotada la noche de juerga y transgresión, Cuca dijo adiós ante las Letronas, «quedando allí frita del golpe, del susto y de la noche de fiesta». Y dejando estupefactos a sus compañeros de comparsa Roxi y Pescanova, que lamentaron haber terminado una noche inolvidable como la de este antroxu teniendo que decir adiós a su amiga sardinera, que no rabanera, porque siempre lanzó su mensaje ecologista con educación y soltura, sin cortapisas y sin miedo a los poderes. Lamentó durante su breve estancia en Gijón la acumulación de plásticos en los océanos, la necesidad de reciclar por clases de residuos y de evitar el consumo de pezqueñines. Cuca, la Sardina, sí que dio la talla este año como brigadista de las mareas y, por eso, no acabará en una lata cualquiera sino que hoy martes tendrá velatorio y todo. Y ese todo comenzará a las cinco de la tarde en el paseo de Begoña. Allí se instalará su lugar de descanso con la compañía Escenapache velándola. El cortejo fúnebre, formado por plañideras lloronas y charangas algo más apaciguadas que estos días, desfilará por Begoña, Covadonga, San Bernardo, Melquiades Álvarez, Trinidad, muelle del Oriete y la plaza del Marqués. ¡Qué no quede rincón de Gijón para decirle adiós a la pescadita azul! cuyo testamento será leído ante la estatua de Pelayo acompañado por una tamborrada.
El testamento no incluye los premios a las charangas participantes en el concurso, que se entregarán en el paseo de Beoña a las seis de la tarde, en sus distinas modalidades: infantiles, carrozas y charangas. Toca lamentar, pero también pensar en los disfraces de una nueva edición del antroxu.