Secciones
Servicios
Destacamos
O. SUÁREZ / L. RAMOS
Sábado, 23 de febrero 2019, 04:39
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Desde que a primera hora de la mañana del pasado 16 de agosto apareciese el cadáver del concejal llanisco Javier Ardines en el camino que lleva a su casa en Belmonte de Pría, los efectivos de la Policía Judicial de la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil se volcaron en la investigación para dar con los autores de su muerte. Fueron más de seis meses de jornadas maratonianas, junto a los integrantes de la Unidad Central Operativa que se unieron en los primeros días, durante los que los agentes asturianos mantuvieron en todo momento una estrecha relación y permanente contacto con la viuda y los hijos del concejal asesinado.
Ayer no fue diferente. Tres de los responsables de la investigación se acercaron a mediodía hasta la vivienda familiar para explicar desde su faceta más humana todos los detalles descubiertos durante las pesquisas que llevaron a cabo en este tiempo. Unos detalles que poco a poco van saliendo a la luz después de que, durante la madrugada del jueves al viernes, la jueza llanisca Lucía González Azpiazu, encargada de la instrucción del caso, levantase el secreto de las actuaciones.
Siguiendo en la misma línea de cercanía que mantuvieron durante todo el proceso, quisieron ser ellos quienes se encargasen de transmitir y explicar personalmente a Nuria, la viuda, y a sus hijos, Alba e Iván, aquellos aspectos de la vida de Javier Ardines que habían ido saliendo a la luz mientras desenmarañaban el intrincado caso y que ellos desconocían. Trataban de mitigar de esta forma el tremendo mazazo que suele suponer para el entorno más cercano de la víctima el recibir, como un nuevo golpe, todos los detalles de las diligencias practicadas que durante el transcurso de la investigación se habían mantenido bajo secreto por orden de la magistrada. Tres de los responsables del equipo que ha logrado identificar y detener a los presuntos autores de un crimen que conmocionó a toda la región llegaban a la vivienda de Ardines al filo de las dos de la tarde y minutos después lo hacía el hijo del concejal de Izquierda Unida en Llanes.
Los agentes permanecieron en el interior de la casa de Belmonte de Pría, junto a los familiares del concejal y pescador llanisco durante casi tres horas en las cuales les pusieron al día de los resultados de las pesquisas y de lo que se van a encontrar ahora que las partes ya pueden acceder al sumario.
Además del alivio que la detención de los presuntos asesinos de Javier Ardines trajo a su entorno, el hecho de que la investigación de la Guardia Civil haya concluido hace que la familia esté más cerca de poder cumplir su deseo de incinerar los restos del concejal.
Algo imposible mientras se mantuviesen abiertas las pesquisas, pues podría ser necesario llevar a cabo una segunda autopsia en busca de nuevos datos. A partir de ahora, será la titular del Juzgado de Instrucción de Llanes quien deberá otorgar el pertinente permiso a los allegados del concejal cuando lo considere oportuno.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.