Colapso telefónico en los centros de salud de Asturias: más de 100 llamadas para una cita
La dificultad para contactar con algunas unidades administrativas de Atención Primaria «es desesperante», claman los pacientes
MIRIAM SUÁREZ
GIJÓN.
Miércoles, 11 de enero 2023, 02:53
Ocho y media de la mañana. Un paciente del área sanitaria V trata de ponerse en contacto telefónico con el centro de salud Puerta de la Villa, de Gijón, para pedir cita con su médico de Familia. Insiste durante hora y media, llegando a realizar quince llamadas, hasta que desiste. Al día siguiente, vuelve a intentarlo y, en esta ocasión, llama más de veinte veces a lo largo de la mañana y siempre comunica. Imposible.
«Es desesperante», afirma, a modo de denuncia, quien se ha visto en esta situación. Su caso no es excepcional. Hay quien la semana pasada llegó a hacer 120 llamadas para conseguir contactar con su centro de salud, en concreto, el de El Coto. Se puede decir, por tanto, que el colapso de las centralitas de Atención Primaria vuelve a ser un problema. No en todos los ambulatorios, pero sí en aquellos que soportan mayor presión asistencial en las áreas más pobladas, es decir, en Oviedo y Gijón.
«Finalizado el período navideño, se produce un incremento de la solicitud de consultas a Atención Primaria por parte de los ciudadanos, lo que pudo ocasionar demoras puntuales en el contacto, no afectando a la accesibilidad a los centros sanitarios», explican desde el Servicio de Salud del Principado (Sespa). Que Asturias esté atravesando otro pico de patologías respiratorias dispara la demanda de atención sanitaria y también el número de llamadas que reciben algunos ambulatorios de la región. Que sus líneas sigan colapsándose a pesar de que el Sespa ha reforzado las unidades administrativas de Primaria, obedece, sin embargo, a «motivos de carácter estructural», según puntualizan los profesionales sanitarios.
Adenovirus en el 30% de las muestras frente a un 9% de covid
El pico de actividad que se vive en los centros de Atención Primaria se debe a «una mezcla» de virus respiratorios que están siendo monitorizados por Vigilancia Epidemiológica. Según el estudio periódico de las pruebas que se realizan, entre 1.000 y 1.800 a la semana, el 30% de las muestras dan positivo en adenovirus, que cursa con síndromes febriles severos y un fuerte dolor de garganta. «Son puñeteros», explican virólogos del HUCA, porque «su espectro de actuación es muy amplio», pudiendo ocasionar desde una neumonía a una conjuntivitis. Se observa, además, un estancamiento de la covid-19, que solo se aprecia en el 9% de las muestras, y la circulación de virus respiratorios propios de otras estaciones. «Habría que estudiar la relación entre el clima -con inviernos más templados- y la situación epidemiológica que estamos viviendo», plantean los especialistas del HUCA.
Por ejemplo: «Hay más personal, sí. Pero las líneas siguen siendo las mismas, así que, con los picos de demanda, se colapsan. Como siempre». Hasta el punto de que, en ocasiones, «nosotros mismos tenemos problemas para contactar desde la consulta con las unidades administrativas de nuestro centro».
Algo en lo que coinciden sociedades científicas y organizaciones profesionales, desde Semergen a la SEMG, que solicitan la implantación de un sistema que permita asignar a cada consulta un administrativo de referencia. «Hay que pensar en que tenemos una población muy envejecida, que no tramita las citas por internet con su médico ni tampoco va a utilizar la APP que ha puesto en funcionamiento el Sespa. Esa es la realidad», advierten.
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También ponen de manifiesto el hecho de que «las unidades administrativas dispongan de una plantilla que fluctúa» y, por tanto, «no siempre disponen de la formación y experiencia necesarias» para trabajar en un servicio que es fundamental para el buen funcionamiento de los centros de salud. Frente a los «recambios» de personal que se producen cada cierto tiempo, los profesionales sanitarios reivindican «más estabilidad». Y el proceso de consolidación de puestos de trabajo en la Administración autonómica influye.
La cuestión es que «hay que aportar soluciones» en lugar de «preocuparse solo por las apariencias», porque, a día de hoy, «ni los profesionales estamos satisfechos ni mucho menos los pacientes». De hecho, los médicos de Familia y el personal de enfermería atienden a menudo «a pacientes que se plantan en la consulta sin cita previa» ante la dificultad de tramitarla vía telefónica. Posibilidad que el Sespa ofrece, además, en caso de que «tu profesional no esté o tenga la agenda llena si consideras que no puedes esperar».
