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Cuando llegó el apagón, miles de alumnos estaban en clase. Y los centros asturianos trataron de continuar con la actividad y la normalidad. Entre otras cosas, porque no tenían mucho margen: era imposible contactar con la Consejería de Educación para recibir instrucciones y también lo era avisar a las familias de que recogieran a los alumnos. Así que la opción era seguir. El día soleado ayudó a mantener las clases sin necesidad de luz artificial y, en los casos en que las aulas eran más oscuras, los profesores optaron por salir al patio. Hubo quien incluso hizo algunas fichas de Lengua así... Y luego, a jugar. Era un día raro también para los escolares.
Fueron pocas las familias que optaron por ir a recoger a sus hijos. Fueron algunas más las que se pasaron por los centros a preguntar si todo iba bien y si la jornada continuaba con normalidad. Y sí lo hizo, dentro de las posibilidades, al menos en los colegios de Primaria. En algunos de Secundaria sí dejaron a los alumnos volver a casa cuando se fue la luz.
Los mayores problemas se dieron en los comedores. Todos los que dependen de un servicio de catering se vieron en la misma situación: imposible calentar la comida. Por eso, los que pudieron avisaron a las familias para que fueran a recogerlos. Otros salieron como pudieron: ensalada, embutido, fruta y yogur. En cualquier caso hubo personal del centro hasta la hora habitual, para todas aquellas familias que no hubieran podido ir antes a recoger a los niños. Los que disponen de cocina propia y gas pudieron atender a los escolares con normalidad.
Por la mañana, la Consejería de Educación había colgado en redes un mensaje «de tranquilidad a toda la comunidad educativa» y compartiendo los consejos básicos que había dado el 112. Varias horas después y en vista de que la situación se alargaba, optó por lanzar este aviso: «Ante la situación generada por el apagón eléctrico y con el objetivo de evitar riesgos innecesarios, Educación ha suspendido la actividad lectiva hasta que se recupere el suministro». Además, suspendió también la ceremonia de entrega de los premios extraordinarios previstos para la tarde.
Lo extraordinario del día se notó en los parques infantiles por la tarde, llenos de familias y niños que habían acabado antes las clases o que disfrutan de una tarde sin actividades extraescolares.
La cuestión es que este último mensaje ni siquiera llegó a muchos centros y, los que lo recibieron, no tenían manera de avisar a las familias, por lo que la mayoría de centros con jornada partida mantuvieron el horario normal.
Minutos después de que la luz volviera a Asturias la consejería anunció que las clases se retomarán hoy y que el transporte escolar funcionará con normalidad, así como los comedores dependientes de la consejería. En caso de que algún equipo directivo se encuentre con alguna dificultad deben comunicarlo a la consejería.
Por su parte, la Universidad de Oviedo lo primero que hizo fue un llamamiento a la calma y, tras irse la luz, trasladó a los centros y departamentos la decisión de suspender las clases hasta que se recuperara la normalidad. Un equipo de contingencia, encabezado por el rector, Ignacio Villaverde, fue adoptando las medidas necesarias para garantizar los suministros de electricidad en instalaciones en las que es absolutamente indispensable, como el bioterio o el CPD.
Por otra parte, los centros permanecieron abiertos en su horario habitual para atender, en la medida de lo posible, a las personas que por falta de transporte público no pudieran desplazarse a sus domicilios, con el personal indispensable para ello. La Universidad de Oviedo no ha desalojado los campus y centros para evitar desplazamientos masivos, en consonancia con lo que han recomendado organismos como la Dirección General de Tráfico.
Por otra parte, la institución académica asturiana ha trasladado a equipos decanales y departamentales el mensaje de flexibilizar al estudiantado todos los plazos de entrega de prácticas y otros trabajos evaluables, ya que el incidente se ha producido en una semana clave en la recta final del segundo cuatrimestre.
De cara a las posibles averías derivadas del apagón, la Universidad de Oviedo establecerá un protocolo del que se informará próximamente.
Estaba previsto que las clases siguieran suspendidas en caso de que no se reestableciera el suministro. Como el problema quedó solucionado, la Universidad retomará hoy la normalidad.
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