El comité del ERA llama a una masiva protesta ante la Junta

Diez días de encierro y sin visos de solución. El comité de empresa de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA) espera una masiva concentración de protesta mañana ante la Junta General del Principado. Convocada toda la plantilla, a las 11, mientras dentro comparece la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez. Una cita a la que acude la consejera socialista por exigencia del PP, con el apoyo del resto de grupos de la oposición, para aclarar qué está sucediendo en el organismo del que depende la gestión de la oferta geriátrica asturiana, tanto la pública y la concertada.

Porque desde el día 23, el comité de empresa, formado por siete sindicatos -CSI (5 representantes), CC OO (5), CSIF (5), UGT (4), USAE (4), SAIF (1) y Cemsatse (1)- que actúan en total unanimidad, está encerrado en la sede del ERA con dos exigencias concretas: que la plantilla cobre el plus de peligrosidad y que se aumente el personal. Unas exigencias que respaldan el resto de sus compañeros, como lo demuestran con las concentraciones que, también desde el pasado día 23 de octubre, llevan a cabo ante sus centros. A las 11 salen cada día, lo han vuelto a hacer hoy, trabajadores, usuarios y, a veces, se incorporan familiares, para dejar claro que respaldan la acción del comité. Que dice que seguirá encerrado hasta no lograr un acuerdo firmado por la consejera.

Y ahí está el problema. Porque desde el departamento que dirige Melania Álvarez siempre se ha dejado claro que rechazan «hablar de peligrosidad» en los cuidados a mayores. Apuntan a que esa discusión, la del plus de peligrosidad, ya se mantuvo el año pasado y se acordó que la plantilla no cobraría ese plus, sino otro llamado de adaptación al nuevo modelo de cuidados de larga duración. Son 50 euros al mes que cobran desde enero. Respecto al incremento de personal, Bienestar insiste en que, en lo que va de año, son más de 500 los nuevos contratos realizados.

Ambas respuestas tienen, a su vez, su propia réplica desde el comité. Reconocen los sindicatos que la plantilla cobra ese nuevo complemento de cuidados de larga duración, pero niegan que sea sustituto del plus de peligrosidad. Y ponen como ejemplo a sus compañeros, también personal del Principado, que trabajan en las residencias para discapacidad psíquica. En esos centros sí se cobra el plus de peligrosidad, pero cuando los usuarios de esos centros cumplen 55 años «son trasladados a las residencias del ERA, donde la plantilla no cobra ese plus». Pese a que las agresiones suceden. Cifra en un centenar las del año pasado. «Y este año se duplicaron».

En cuanto al personal, también reconocen que hay nuevos compañeros, pero indican que todos con contratos temporales que no cubren las necesidades reales. Reclaman que se aumenten los equipos mínimos (los que trabajan en jornada de tarde y noche) para «dar un servicio de calidad».

• Temas
• ERA