Los concejos más turísticos piden ayuda al Principado para afrontar «un verano de récord»
Plantean convertir las subvenciones anuales «en convenios» y fijar «un hecho diferencial» para los destinos con mayor aumento poblacional
Asturias, en agosto, clona el padrón de Murcia. Pese a que el censo anual del Principado se ha quedado este año en 1.008. ... 876 residentes, durante la temporada alta estival supera el millón y medio de habitantes. Más de los que tienen Extremadura, Baleares o Aragón. Sólo en alojamientos de los que hay estadística –hoteles, campings, apartamentos turísticos y casas rurales–, en agosto del año pasado se alojaron 491.144. Un 3% más que el año anterior. Un 9% más que antes de la pandemia, cuando el turismo ya había roto, lo hizo en 2015, el techo de los dos millones de turistas.
Tanto ha sido el crecimiento que menos de una década después Asturias se quedó a poco más de 230.000 viajeros de alcanzar el año pasado el turista 3 millones. Si llegará o no este año es algo que está por ver. Las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que cada mes Asturias supera los datos turísticos anteriores. Y el sector turístico, que confirmó una Semana Santa histórica en cuanto a visitantes, augura un nuevo «verano de récord».
Una frase del sector turístico que hacen suya los consistorios con mayor afluencia de viajeros, por lo que han decidido poner la venda antes de la herida: pedirle al Gobierno regional que las subvenciones anuales destinadas a paliar el exceso de gastos municipales que supone el verano se convierta en convenios. «Un acuerdo plurianual que nos permita a los ayuntamientos trabajar con más seguridad».
Llanes multiplica por cinco la población en verano con un gasto extra de un millón
Lo dice Pedro Fernández, alcalde de Tapia, que ve cómo «la población en el concejo se multiplica por tres» en verano, una subida que no registran «los ingresos municipales». Y enumera el regidor del PP alguno de los gastos que trae consigo el verano: «36.575 en limpieza de playas; 70.550 en contratar socorristas; 22.000 de extra de recogida de basura». A ello se suman otros extras obligados antes de la llegada de los visitantes, «como el acondicionamiento de las playas y de los jardines».
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Un continuo suma y sigue que, reconoce, mitiga en parte la ayuda regional. «El año pasado fue la primera vez que nos dieron subvenciones a los municipios. Recibimos dos partidas de 30.000 y de 20.000 euros». Una cantidad tan insuficiente como el periodo de pago. «Más que subvenciones, lo que necesitamos los municipios más turísticos es un convenio. Firmar un acuerdo de cuatro años con el Principado para garantizar las cuentas y no estar a la espera de si habrá o no subvención».
En la otra punta de la región, Llanes llega al millón de euros en gastos extra para atender a una población que se multiplica por cinco. Y en su vecina Ribadesella «cuadruplicamos los habitantes y rozamos los 900.000 de gasto añadido», asegura su alcalde.
Paulo García no ve mal la propuesta de su compañero de partido, el alcalde de Tapia, de trocar subvenciones por convenio con el Principado. Pero apunta, «tiene que contar el hecho diferencial de municipio turistico y, además, costero».
La comarca oriental es el motor turístico de Asturias en el verano y sus regidores se enfrentan a problemas «que nos superan. Por ejemplo, tener que contratar a cuatro auxiliares para ampliar la plantilla de la Policía Local». Algo que, en Tapia, no es posible. «El agente que tenemos no disfruta de vacaciones en el verano», explica Fernández.
«Pero si viene más gente y tenemos más gastos, ¿qué opción nos queda? ¿Subir impuestos? Me niego», asevera el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González. Su compañero de partido, Paulo García, tiene claro que «para este verano no nos da tiempo, pero para el próximo tendremos que cobrar por estacionar. Tenemos ya aparcamientos disuasorios, pero no son suficientes», señala.
La posición de la Facc
Para hacer frente a los gastos, el alcalde de Cangas de Onís se ofrece «a abrir el melón de cobrar una tasa turística», algo que, por ahora, parece rechazar el Principado, pese a que es el eterno debate de cada verano.
«Luarca pasa de 5.000 a 16.000 vecinos y sólo limpiar las playas cuesta 350.000 euros», apunta el alcalde socialista de Valdés. Óscar Pérez es consciente de que la capital de Valdés «es nuestra marca turística» y que eso les cuesta más de 600.000 euros. «Reforzar la Policía Local son 60.000 euros y la recogida de basuras, 30.000».
También es consciente de ello Cecilia Pérez, que no solo es la alcaldesa de un municipio con tirón turístico, El Franco, sino que también preside la Federación Asturiana de Concejos. Según explicó, «Asturias se encamina hacia lo que se prevé un exitoso verano turístico. Si así fuera, estaríamos ante algo muy positivo».
No obstante, precisa que «ese éxito conllevará una presión añadida para los servicios municipales», aunque explica que es «algo con lo que contamos de antemano». Porque, dice, no son gastos «diferentes a veranos anteriores y que suponga una sorpresa para los ayuntamientos, que afrontamos esta situación conscientes de nuestras carencias, pero con la intención de contribuir en la medida de nuestras posibilidades a que la temporada estival sea sobresaliente en lo económico y en lo social y no se produzcan incidencias reseñables».
Un 93% de reservas hoteleras el primer fin de semana estival y lleno en temporada alta
El 93% de las plazas hoteleras de Asturias están reservadas para el primer fin de semana del verano, que comenzará el 20 de junio. Alojarse en la región entre el 21 y el 23 de ese mes será complicado, porque si los hoteles, de media, están al 93%, los de cinco estrellas llegan al 99% de ocupación y los establecimientos de cuatro, al 98%.
Si lo que se busca es pasar en Asturias el pico de la temporada alta, los días que rodean al 15 de agosto, la misión es ya más complicada. «El 99% de los alojamientos que se ajustan a tus criterios de búsqueda ya no están disponibles en nuestra web», dice Booking, la principal central de reservas, cuando se intenta reservar una plaza en esas fechas.
Que el estío en Asturias se saldará, de nuevo, con cifras de récord es algo que nadie duda en el sector turístico. En primer lugar, porque siempre ha sido el verano el momento de hacer despensa para poder resistir en la temporada baja. Y, en segundo, porque con la covid el Principado se convirtió en un destino favorito que sigue al alza.
Una sensación que comparten los propietarios de hoteles, campings y casas rurales, aunque es esta última modalidad, la joya de la corona, la que se mantiene en alerta. «Esperamos llenar, pero no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo», apunta la vicepresienta del Clúster Rural, Ana Soberón.
373 socorristas para vigilar 73 de las 211 playas de la costa asturiana
Más de 480 kilómetros de costa repartida en veinte concejos. Asturias se baña en 211 playas, de las que sólo 73 contarán con servicio de vigilancia y socorro en una temporada más larga que nunca: del 1 de mayo al 15 de octubre. Un calendario ampliado que abre y cierra Gijón, el único concejo que cuenta con su propio equipo de socorrismo. De hecho, con los 51 profesionales que aporta la villa de Jovellanos, la plantilla de socorrismo asturianas la forman 373 personas.
Del Consistorio gijonés dependen siete (El Arbeyal, Poniente, San Lorenzo, Los Mayanes, Cervigón, Peñarrubia y Estaño) de las 73 playas que dispondrán de ese servicio este año. La selección está basada en los niveles de riesgo y de utilización de cada arenal. Las otras 66 que tendrán equipos profesionales correrán a cargo del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA). La protección estará disponible desde el 1 de junio, con Castrillón abriendo temporada, hasta el 30 de septiembre.
Así figura en el Plan de Salvamento de Playas de Asturias (Sapla) 2024. Establece «puestos de salvamento con personal socorrista acuático en 73 playas», que son las que entran dentro de las clasificaciones de categoría 'especial', 1 y 2.
Es la 'especial' la que conlleva mayor equipamiento de salvamento ya que, explica el Plan Sapla, «tienen una afluencia masiva durante toda la época estival o un alto riesgo por sus características físicas». En algunas ocasiones, ambos.
Esa categoría afecta a 22 playas: San Lorenzo, El Arbeyal y Poniente (Gijón); Andrín, Barro y San Antolín de Bedón (Llanes), Santa Marina (Ribadesella); La Isla (Colunga); Rodiles (Villaviciosa); Palmera y Carranques (Carreño); Bañugues, Verdicio, Xagó y Luanco (Gozón); San Juan de Nieva y Salinas (Castrillón); Aguilar (Muros del Nalón); Luarca y Otur (Valdés); Anguileiro (Tapia) y la playa de Navia. En ellas, así como en las otras 22 de la categoría 1, habrá vigilancia diaria.
El calendario de trabajo tiene un marco extendido este año, al prolongar la temporada Gijón, que ya puso en marcha la protección el 1 de mayo y anunció su continuidad hasta el 15 de octubre. Le seguirá Castrillón, que ya tendrá un retén desde el 1 de junio, y Ribadesella, que tendrá vigilancia en Santa Marina y Vega desde el 8 de junio. El resto lo harán de forma paulatina. Llanes abre temporada el 15 de junio, como también lo hará Carreño, Gozón y Castropol. Desde el 22 de junio, Villaviciosa, Cudillero, Navia y Tapia. Las demás, a partir del 1 de julio.
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