«Tendremos que convertirnos todos en VUT», dice el sector de turismo rural

«Tendremos que convertirnos todos en VUT. En eso o en vivienda vacacional, porque para ellos todos son facilidades». Los empresarios del turismo rural asturiano suman su voz al sector urbano. Si, tal y como adelantó EL COMERCIO, hace unos meses el vicepresidente de Otea, Fernando Corral, advertía de la posibilidad de reconvertir al sector hotelero en apartamentos turísticos, «nos abocarán a ello» ante la competencia de unos pisos con menos obligaciones fiscales y laborales e idénticas ventajas económicas, ahora son sus compañeros del sector rural quienes lanzan la misma advertencia.

Porque las viviendas turísticas no se ciñen a las ciudades más pobladas sino que en concejos con menor población, pero con gran tirón turístico, las VUT se multiplican. En Cangas de Onís ya hay 310 plazas legalizadas; 280, en Ribadesella; 175, en Gozón; 145, en Villaviciosa, o 75 en Carreño y Cudillero, por citar algunos ejemplos.

«No vamos contra nadie, pero está claro que no jugamos con las mismas cartas y es lo que pedimos a la Administración», explicó Ana Soberón, vicepresidenta del Clúster Rural. Apunta ella que «los propietarios de viviendas privadas no tributan como nosotros, sino como un alquiler convencional».

En la misma línea se manifestó la presidenta de Casonas Asturianas. «Toda la competencia nos perjudica y más esta. La Administración no está mirando para la gente que llevamos muchos años trabajando», señaló Noelia Esteban. También José Luis Cueli considera que «no puedes realizar una actividad económica sin ser autónomo ni empresario ni nada».

Advierten, además, de que Asturias lleva camino «de que pase como en Ibiza o Mallorca, que no haya alquiler convencional. Ya pasa en Colunga», afirma Soberón.