Coronavirus en Asturias | «De 2 a 52 contagios, nadie se lo explica»
La dirección de la residencia Vetusta, en Oviedo, apunta a fallos en la detección de los positivos por coronavirus como causa de su brote
JUAN CARLOS ABAD
OVIEDO.
Viernes, 6 de noviembre 2020, 00:57
El teléfono sonó de madrugada en la residencia Vetusta, en Oviedo. Al otro lado del hilo, Sanidad notificaba a la dirección del centro 52 positivos cuando el día previo contaban con dos y una de las afectadas llevaba días hospitalizada en el HUCA. La noticia de un brote así, en plena calle Uría, corrió como la pólvora. Flor Álvarez Fernández, directora del centro, todavía no se explicaba ayer cómo pudo haber ocurrido.
«Durante todo el mes de octubre se hicieron pruebas PCR rutinarias a todos los trabajadores. Todas salieron negativo, la única explicación que le encuentro es que fallaron una y otra vez», relata.
«Ni siquiera Salud lo sabe, ni los rastreadores le encuentran origen», añade Álvarez que recuerda que en la residencia se han tomado todas las medidas profilácticas pertinentes desde el comienzo de la pandemia durante la pasada primavera. Afirma que entonces tuvieron «suerte» y que sortearon la primera ola sin sobresaltos. Desde entonces, las visitas están restringidas, ampliaron la distancia en el comedor, doblaron turnos y protocolos y dotaron a los trabajadores del centro con equipos de protección individual para atender a los residentes que hubiesen dado positivo. «Si hay uno se aísla del resto», incide.
Cuando se les notificó el primer positivo, hicieron lo pertinente. «Todos los demás, como seguíamos dando negativo, tanto ancianos como el personal, continuamos haciendo vida normal dentro de las precauciones que se han tomado», relata.
El devenir de los acontecimientos y de la repetición de pruebas diagnósticas se complica cuando explica que la madre de uno de los cuidadores, que vive sola en su casa y que «no sale de allí por su EPOC», dio positivo. Mientras, su hijo, trabajador del centro, continuaba dando negativo. Varias veces. «Se aisló, claro, al ser contacto estrecho». Todo eso ocurrió la semana pasada.
El sábado, sin embargo, los hechos se aceleran. «Sale una residente positiva y coincide con otra que tiene consulta hospitalaria, se pone mala y en el HUCA le repiten la PCR, allí sí da positivo y queda ingresada», relata.
El lunes, por protocolo, se repiten las pruebas a todos los residentes, resultando, ahora, que más de la mitad de los 90 residentes están contagiados. «Parece inverosímil pero es así», recalca Álvarez.
Un brote que preocupa a las autoridades sanitarias sobremanera por las altas tasas de mortandad que presenta la covid en personas mayores.
Por otro lado, ayer se les repitieron los tests a los trabajadores que quedaron a la espera de conocer los resultados durante la jornada de hoy.
Fuera de la residencia, las familias llaman preocupadas y para «darnos ánimos», recalca la directora. Los trabajadores también lo están pasando mal tanto por el riesgo de llevar el virus a sus casas como por los internos que «son nuestros abuelinos. Son familia, los queremos mucho», recalca una trabajadora emocionada.
En cuanto al avance de la enfermedad en los contagiados en la residencia, Álvarez explica que muchos son asintomáticos mientras que unos pocos han comenzado a presentar síntomas leves.
En el punto de mira
«Nosotros llevamos 22 años cuidando ancianos y lo hacemos muy bien, pero no somos expertos en matar ningún bicho», se defiende Álvarez que entiende que ha calado un discurso negativo acerca de las residencias privadas tras la primera hora de la pandemia cuando, en otras regiones que se defendieron peor contra el virus que Asturias, como el caso de Madrid, estuvieron en el centro de la polémica. «Hay residencias públicas y residencias privadas y por lo que a nosotros nos toca, hacemos todo lo que podemos. La gente paga para estar bien atendida», añade.
«Estoy dolida por lo que ha pasado, aprendimos todo lo que tuvimos que aprender en muy poco tiempo, estoy segura que si el hospital tuviera más camas las residencias no estaríamos en el punto de mira», razona mencionando otra enfermedad que también vino para quedarse. «Cuando conocimos la gripe 'A' nadie habló de las residencias, la gente se iba al hospital y punto», recuerda.
«Estamos en este mundo, el virus está ahí para todos y nosotros tenemos que cuidar a los ancianos para volver a la normalidad todos», recalca.