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Vías de transmisión del coronavirus S. G. Goya
Las «gotitas» son la vía de transmisión

Las «gotitas» son la vía de transmisión

Un año después del inicio de la pandemia, Salud asegura que la vía de propagación de la covid es mediante «el contacto cercano entre personas»

YAGO GONZÁLEZ

Martes, 6 de abril 2021, 21:40

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«Ya estamos en condiciones de asegurar que la covid-19 se propaga principalmente a través del contacto cercano de persona a persona». Esta frase está incluida en el decreto publicado ayer en el BOPA con el que se prolongan hasta el 19 de abril todas las medidas excepcionales para contener la expansión del SARS-Cov-2. La prórroga está acompañada de una profusa explicación de las circunstancias de la pandemia y de los avances para erradicarla. Y entre otros aspectos, el Principado ha remarcado la manera en que se transmite el virus.

Para ello se basa en un informe de la Consejería de Salud con fecha de este mismo lunes, que a su vez se apoya en «diversos estudios de investigación a nivel mundial». «Ya tenemos evidencia suficiente de que las infecciones ocurren por exposición a gotitas respiratorias cuando una persona está en contacto cercano con alguien que tiene covid-19», afirma el decreto del Gobierno asturiano.

Esas gotitas se producen cuando las personas contagiadas tosen, estornudan, cantan, hablan o respiran. Su tamaño puede variar, desde gotas más grandes, algunas de las cuales son visibles, hasta más pequeñas. Éstas también pueden formar partículas cuando se secan muy rápidamente en la corriente de aire.

Las gotitas causan infección cuando se inhalan o se depositan en las mucosas, como las que recubren el interior de la nariz y la boca. De modo general, las gotas más grandes se desplazan más rápidamente y caen debido a la fuerza de la gravedad, pero si la otra persona está demasiado cerca, pueden depositarse en su boca, nariz u ojos. De ahí la necesidad de una distancia de seguridad de al menos 1,5 metros, o incluso de ocho metros si se realiza deporte.

La transmisión puede ser también indirecta: las gotas pueden caer en una superficie que otra persona puede tocar después con las manos, y si se las lleva a la cara, la probabilidad de contagio se dispara. Por eso es importante lavarse las manos y desinfectar objetos como mesas, barandillas, botones, interruptores, pomos de puerta o en general cualquier utensilio propenso a ser tocado por muchas personas.

La acción de los aerosoles

Pero eso no es suficiente. Las partículas más pequeñas de la saliva pueden quedarse flotando en el aire durante minutos e incluso horas. Son los llamados aerosoles. Los virus ahí contenidos pueden infectar a quienes se encuentren a más de dos metros de separación o después de que la persona contagiada haya abandonado el espacio.

Este tipo de propagación se conoce como transmisión aérea y es una forma im portante de expansión de infecciones como la tuberculosis, el sarampión y la varicela. «Existe evidencia de que, bajo ciertas condiciones, las personas con covid-19 parecen haber infectado a otras que estaban a más de 1,5 o dos metros de distancia. Estas transmisiones ocurrieron dentro de espacios cerrados que tenían ventilación inadecuada y donde el uso de la mascarilla no era adecuado», señala el texto del BOPA.

Niveles de riesgo para actividades en grupo
Niveles de riesgo para actividades en grupo S. G. Goya

Un suceso ocurrido en los inicios de la pandemia, hace un año, demuestra este fenómeno. Una clase de 'zumba' en un gimnasio de Corea del Sur provocó un importante brote, pero no hubo contagios en las clases de yoga y pilates del mismo centro. Esto llevó a concluir que la transmisión del virus tiene lugar principalmente en espacios cerrados en los que hay una gran cantidad de personas. Pero que, además, la respiración agitada es un riesgo añadido.

En la misma línea, un episodio sucedido en una iglesia de Washington certificó el peligro de los aerosoles: una sola persona contagiada que cantaba en el coro provocó que se infectaran la mitad de los asistentes al templo.

Capacidad de contagio

Otro aspecto importante que al comienzo de la crisis sanitaria no estaba claro es que una amplia porción de los infectados puede contagiar el virus antes de que aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad. «De hecho, parece que la mayor capacidad infectiva se alcanza justo antes de mostrar los primeros síntomas», advierten los investigadores del CSIC Iñaki Comas y Xavier Querol en un documento reciente.

Según detalla la Consejería de Salud, «el máximo riesgo de emisión de partículas virales infectivas en cantidad suficiente para producir una transmisión a otra persona a través de aerosoles sería entre los dos días antes y ocho días después del inicio de síntomas». Asimismo, «las personas asintomáticas, durante los diez días de su período de transmisibilidad, pueden emitir partículas infectivas en aerosoles».

La facilidad con la que un virus se transmite de una persona a otra puede variar. Según subrayan las autoridades sanitarias asturianas en el BOPA, «virus que causa la covid-19 parece propagarse de manera más eficiente que la gripe pero no tan eficientemente como el sarampión, que se encuentra entre los virus más contagiosos que se sabe que afectan a las personas».

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