Coronavirus en Asturias | Los policías locales, hartos: «Es fácil pedir multas pero al final quien está ahí somos nosotros»

Con el ocio nocturno en el punto de mira, con las playas a rebosar por el calor, a los policías locales les está cayendo más carga de trabajo. Además de los delitos y regulaciones habituales, ahora se les encomienda que velen por las normas de sanidad, esto es, el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad principalmente. «El problema es que es muy fácil poner normas y pedir multas pero al final quienes tenemos que estar ahí somos nosotros y no siempre se nos da los medios para ello», plantea José Ignacio Huergo, responsable del Sindicato de Policía Local de UGT.

«En Gijón nos dan mascarilla y geles y no hay queja, pero a nivel regional en los ayuntamientos más pequeños sí estamos detectando deficiencias», explica. García Huergo trabaja en la jefatura gijonesa y ahí «la orden de la superioridad es sancionar, pero claro, el que da la cara ante el ciudadano, de día y de noche, somos nosotros. Nos están poniendo contra la espada y la pared». En Gijón, calcula, «debemos ser de las ciudades con más multas».

El representante de los agentes lamenta que en ocasiones la norma es poco clara o no se ha hecho suficiente campaña para explicarla. «Por ejemplo, si vas a hacer bici como deporte no tienes que llevar la mascarilla, pero si la estás usando para pasear, sí, y eso lo tenemos que interpretar nosotros», ejemplifica. Él mismo tiene dudas sobre la eficacia de las normas en determinados supuestos: «La gente, al final, lleva la mascarilla porque si no, le multas, pero a las tres de la mañana la pone en la mesa, o de pulsera, y si hay virus la cogería la propia mascarilla así que no sé si previene o va a coger más enfermedad».