Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
David, de dos años, junto a su padre Javier, es recibido por la directora de la escuela Atalía, Encarna Somonte, en su primer día de vuelta al cole.

Ver fotos

David, de dos años, junto a su padre Javier, es recibido por la directora de la escuela Atalía, Encarna Somonte, en su primer día de vuelta al cole. ARNALDO GARCÍA

Coronavirus en Asturias | Vuelta escalonada y con extrema seguridad en Asturias

695 alumnos regresaron ayer a las aulas de los colegios privados y las escuelas infantiles, en una jornada marcada por la inquietud

EUGENIA GARCÍAJUAN VEGA

GIJÓN / LUGO DE LLANERA.

Martes, 8 de septiembre 2020, 01:16

Comenta

410 alumnos de dos colegios privados de la región, el École en Lugo de Llanera y el Meres, así como 285 niños de doce de las trece escuelas infantiles de 0 a 3 de Gijón volvieron a las aulas ayer. Fueron los primeros en probar la 'nueva normalidad' escolar, la avanzadilla de un comienzo de curso que será escalonado y que estará marcado por medidas de seguridad como la toma diaria de temperatura o la prohibición de acceso a los centros a las familias.

Había nervios, muchos, tanto entre el profesorado, que ha tenido que adaptar protocolos, señalizar aulas, organizar turnos de llegada y demás, como entre los padres, que debían estudiar esos protocolos y adaptarlos a sus rutinas familiares. Pero además de cierta inevitable inquietud por cómo se desarrollarán las próximas semanas, había un sentimiento común de urgencia por volver a las clases y desde el personal docente hasta las familias coincidían en que, tras tantos meses, «era necesario» tanto por el desarrollo educativo de los niños como por la necesidad de concialición de la vida laboral.

Gijón fue la primera ciudad en abrir las puertas de sus escuelas infantiles de 0 a 3, al haberse realizado ya pruebas PCR a todas sus educadoras. En la escuela Atalía se habilitaron dos puertas de acceso diferentes y se citó a los padres de forma escalonada. Pasaban las 9 de la mañana cuando Jana Díaz, de 2 años, regresó seis meses después y acompañada de su madre, Gorettit Vega, quien reconocía que «la cría necesita estar con otros niños». En su opinión, «hay que enfrentarse a ello siendo muy responsables, que para eso somos los adultos». «Tienen que hacer vida relativamente normal», coincidía Javier García, papá del pequeño David. También la escuela infantil de Viesques, 'Los escolinos', se adaptó a las circunstancias, aunque cuesta recordar a niños tan pequeños que, entre otras cosas, al salir de la 'guarde' hay que cambiarse los zapatos. «Da algo de respeto que vuelvan, pero tengo mucha confianza en las educadoras», decía Antonio Carrasco antes de dejar a su hijo Miguel en la escuela.

Las escuelas infantiles del resto de la región recuperarán la normalidad de forma progresiva. Las de Luanco y El Franco abrirán este jueves; las de Oviedo comenzarán el día 14, igual que las de Avilés, Colunga, Ribadesella, Castropol y Salas. La Marinera de Candás esperará al viernes; la de Tineo abrirá el 22 de septiembre y en Cangas del Narcea no contemplan volver al centro hasta el 1 de octubre. Pendientes de que se realicen las pruebas a los equipos docentes para marcar la fecha de reapertura están en Villaviciosa, Cangas de Onís, Llanes, Piloña y otros concejos de la región.

Medidas en los privados

Donde también volvieron ayer a las aulas fue en el Colegio École, de Llanera, y en el Colegio Internacional de Meres, en el concejo de Siero. Una jornada que el caso del centro llanerense se vivió de manera gradual. En primer lugar, a las nueve de la mañana se produjo el recibimiento a los nuevos alumnos. «Tienen que esperar a que venga a recogerles su tutor», explicaban los docentes a los padres de los recién llegados. Algunos estaban más tensos que otros. Ángel Martínez, que se encontraba a punto de conocer a sus nuevos compañeros de quinto de primaria, se moría de ganas por entrar al recinto escolar y aseguró tener muchas ganas de probar la pista de atletismo, ubicada junto al polideportivo.

Su madre, Noemí Rubiera tiene claro que la vuelta al cole era necesaria: «Los niños tienen que volver a socializar y a educarse, no pueden seguir estando en casa encerrados porque no es bueno para su estado emocional y cognitivo». Además, prosiguió «estamos tranquilos, el contagio cero no existe y hay que seguir viviendo con nuevas normas».

Neceser con mascarilla

La nueva normalidad ha cambiado la forma de organizar los colegios. Para intentar revertir la tendencia al alza de los contagios, los alumnos del centro llanerense deberán acudir todos los días con un neceser en el que deberán llevar una toallita, un frasco de hidrogel y una mascarilla de repuesto. Las normas en el comedor escolar también han cambiado ya que los alumnos deberán comer por turnos y separados. «Tenemos que conseguir que sea una actividad rápida para reducir el riesgo», comenta la directora, María Elena Cueva, quien destacó que durante este curso «se va a sacar partido» a las tres nuevas aulas al aire libre con las que cuenta el centro.

Unas aulas naturales de las que también dispone el Colegio Internacional de Meres, ubicado en Siero, que abrió sus puertas ayer a los más pequeños. Su director, Antonio Manuel González, aseguró que la jornada «todo salió según habíamos previsto».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Coronavirus en Asturias | Vuelta escalonada y con extrema seguridad en Asturias