Condenada a un total de 23 años de cárcel una banda que vendía droga en el Nalón

Las penas suman un total de 23 años de cárcel para los cuatro miembros de una banda criminal que vendía droga en la comarca del Nalón. La sección segunda de la Audiencia Provincial considera como «hechos probados» que los acusados «formaban parte de un grupo dedicado a la consecución de sustancias estupefacientes, tanto heroína con hachís, para su posterior distribución, entre otros, en el concejo de Langreo». El texto señala que, en dicho grupo, «la persona que tenía mayor importancia era Irfan Y., siendo él quien tomaba las decisiones referentes a la adquisición, transporte y distribución de las sustancias». A este procesado el tribunal le impone una sentencia de ocho años de prisión por tráfico de drogas, otros dos por pertenencia a grupo criminal y una multa por seis millones y medio de euros.

El fallo considera como número dos en el escalafón de mando de esta banda a Mohammed E. H., quien era el «encargado de la distribución de las sustancias adquiridas por la banda manteniendo contactos directos con I. Y., quien le tenía al tanto de las negociaciones». A este acusado la Audiencia le impone una condena de cuatro años de prisión por tráfico de drogas y a otro más por la pertenencia a banda. Para Omar E. H. M., el tercer hombre juzgado en este caso, se establece un año y medio de cárcel y el pago de una multa de poco más de 900 euros. Al último y cuarto acusado, Muzzafer A., se le condena a seis años y medio de cárcel y a una multa de tres millones de euros, ya que fue a quien se le incautó la droga.

Vigilancia en Sotrondio

La banda fue desmantelada tras una operación de la Policía Nacional iniciada en enero de 2015. Según la sentencia, se inició un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de un bar de Sotrondio, en el concejo de San Martín, que se consideraba «ligado al consumo y menudeo de sustancia estupefacientes». Uno de los acusados -M. E. H.- se personó en el local conduciendo un Mercedes clase B que era propiedad de I. Y. El citado turismo ya contaba con una notificación policial de era usado para el transporte de drogas; tenía «una cuba soldada bajo el bastidor y con una trampilla con apertura eléctrica», según habían constatado autoridades francesas el 20 de octubre de 2014 cuando realizaron un control en un viaje procedente de Alemania. La Dirección General de Policía había detectado que el cabecilla «pertenecía a una organización internacional dedicada al tráfico de heroína».

Tras abandonar el bar de Sotrondio -según se relata en el seguimiento- el vehículo se dirigió al domicilio de un «tal Borja» en Blimea, «comprobando los agentes que tras unos minutos llegó O. E. H. conduciendo un taxi de su propiedad». Los investigadores ya conocían a este sujeto por estar «relacionado» con otra operación anti-droga en la región, la denominada 'Operación Angliru'. En el Mercedes se produjo la entrega de una mochila.

La detención en Madrid

Así, la investigación permitió determina que M. E. H «era el correo de I. Y., quien, a su vez, era la persona más importante del grupo y quien mantenía contactos con el exterior, organizando tras reunirse en Galicia con un conocido traficante un viaje a Holanda para adquirir drogas y que culminó con la detención -en marzo de 2015- de M. A. en Madrid, cuando transportaba oculto en un habitáculo de un Volvo 22 paquetes que contenían más de diez kilos de heroína con una pureza del 60%». Por este motivo, recibe una de las condenas más graves de esta sentencia. El valor en el mercado negro había llegado a los tres millones de euros.

La Fiscalía del Principado recordó que este fallo no es firme y que contra él cabe recurso de reposición.