Maximino García promete diálogo tras arrebatar al PSOE la Alcaldía de Morcín

A la una de tarde, Maximino García 'Mino' prometía ante un abarrotado salón de Plenos su cargo como alcalde de Morcín. «Vengo para trabajar en la mejora de la situación de los vecinos», dijo ocupando ya el puesto presidencial de la mesa. El histórico dirigente de CC OO quiso, también, lanzar un mensaje pacificador y se mostró dispuesto a buscar «consenso y diálogo entre todas las formaciones». Pero los socialistas, en boca de su portavoz, Fernando Alonso, ya dejaron claro que pasan a la oposición y que el regidor «va a encontrar en nosotros tanto apoyo y colaboración como nosotros encontramos en usted, ni un gramo más». Y es que Izquierda Unida llega al gobierno local tras sacar adelante una moción de censura que relegó a Jesús Álvarez Barbao a la bancada de la oposición.

No hubo sorpresa, e IU contó con el apoyo del concejal de la Agrupación Morciniega Independiente (AMI), Jesús Menéndez, y de la edil de Somos, María Antonia García, sumando así la mayoría absoluta necesaria. En el turno de palabra, los diferentes portavoces explicaron sus motivos para presentar y apoyar la moción. El público escuchaba los argumentos a favor y en contra de cada parte. Antes de proclamarse alcalde, 'Mino' reprochó a los socialistas la frivolización de la iniciativa «o incluso el intento de ridiculizar a quienes la presentamos», en referencia al cómic sarcástico buzoneado por el PSOE.

Presentación de posturas

El responsable de IU quiso dar la vuelta a una de las principales críticas socialistas y afirmó: «Sí, soy ambicioso, de lo contrario no me habría presentado a las elecciones». También apuntó a que tiene ambición de mejorar la gestión municipal, principal motivo presentado para expulsar de la Alcaldía a Álvarez Barbao.

«Nos basamos única y exclusivamente en motivos políticos, ante una gestión sustentada en sus decisiones personalistas y arbitrarias, en ocasiones -decía Mino dirigiéndose a Barbao-, y por su dejadez o incompetencia, en otras». En una línea similar se posicionaron los dos concejales de Somos y AMI para justificar la moción de censura. María Antonia García, echando mano de las palabras del ya exalcalde, afirmó: «Sí que somos ignorantes, pero por haber pecado de confianza desde el inicio del mandato y durante dos años, de haber tenido fe en sus palabras y de llegar a una desalentadora decepción».

Muchas miradas se centraron en la posición última del edil independiente. En los últimos días se ha sentido presionado, decía, por la decisión de su voto a favor de la censura; incluso desde su propia agrupación de electores, dividida sobre esta cuestión. «Queremos que esta iniciativa sirva para acabar con la inacción en este Ayuntamiento. Ha llegado el momento de que nuestra formación se posicione de forma política para cambiar la gestión», indicó Jesús Menéndez.

Fue una sesión tensa por momentos, tanto dentro como fuera de la Casa Consistorial. En la calle se repartían pasquines de miembros de la propia AMI denunciando la postura de su edil y anunciando su expulsión de la agrupación. Pero la tensión se elevó al máximo en la dura intervención del portavoz socialista. «El candidato a alcalde se dio cuenta de que quería el cargo durante su convalecencia del atropello sufrido cuando iba en bicicleta». La afirmación provocó sonoras protestas entre el público y el secretario-interventor se vio obligado a hacer una llamada al orden.

Despedida

El tono duro de los socialistas fue para el portavoz, mientras que Barbao usó uno que sonaba a despedida. Pasa a la oposición, pero ya dijo que al finalizar este mandato dejaba la política activa. Fue una discurso de agradecimiento a vecinos, compañeros de partido, trabajadores municipales y familia, momento en el que se emocionó. También fueron palabras de reivindicación del trabajo hecho al frente del Ayuntamiento, de los avances logrados y del esfuerzo personal que ha dedicado al concejo. Hubo reproches a Mino, a quien recordó que no ganó las últimas elecciones y eso, junto con su «ego personal», explicaba, es el principal motivo de la moción de censura.

El portavoz del PP, Luis Felipe José González, admitió que los afiliados se han mostrado a favor de la moción de censura. Pero finalmente se abstuvo ligando esta decisión «al desprecio y humillación» sufridos en Aller, donde IU rechazó una medida similar para apartar al socialista David Moreno de la Alcaldía.