El Conceyu pola Transición Xusta reclama crear dos empleos por cada uno perdido

Generar empleo y hacer de las cuencas mineras un espacio para vivir y frenar la despoblación. Son las grandes prioridades que se marca el Conceyu pola Transición Xusta y así se las has trasladado a Gobierno central. La agrupación es uno los agentes que ha participado en el proceso de participación pública para la elaboración de los Convenios de Transición Justa del valle del Nalón y del Caudal, que elabora el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Reclama que «se creen dos empleos por cada puesto de trabajo suprimido por los últimos cierres de instalaciones», y que aquellas empresas que «se instalen en estas zonas y reciban subvenciones públicas permanezcan al menos diez años».

La agrupación social y vecinal considera que una transición justa puede ser «la última oportunidad» de las cuencas mineras para salir de una crisis que arrastran desde 1990. «Se necesitaría un plan de regeneración de terrenos baldíos industriales y suelos degradados que conllevaría generar espacios de oportunidad para el desarrollo económico y el empleo, así como espacios de oportunidad para la función residencial», detallan. Además, a su juicio, se debería priorizar la corrección de deficiencias ambientales y urbanísticas, en base a construir una imagen de ciudad saludable y sostenible. Según sus cálculos, «la descontaminación y regeneración de suelos supondría crear 2.970 empleos en un plazo de ejecución de 8 años, para una inversión de 150 millones de euros solo en estas labores».

La segunda línea prioritaria de inversión consideran que debe ser «la ejecución de un plan de regeneración urbana y rehabilitación de vivienda, particularmente la vivienda social, mejora de la accesibilidad a la vivienda y generalización del autoconsumo energético mediante energía solar fotovoltaica y térmica en edificios públicos y viviendas».

Otros sectores clave que el Conceyu cree que podría generar empleo sería «la renovación urbanística, rehabilitación de vivienda y autoconsumo energético. Además de incidir en la captación de empresas de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), servicios a las personas, inteligencia artificial y robótica, y producción agroalimentaria ecológicas». No se olvida tampoco el colectivo de la importancia de impulsar el turismo sobre el patrimonio minero, industrial y natural de estos territorios, además del comercio de proximidad y pequeñas empresas de servicios.